Disney dejará de hacer videojuegos y se limitará a vender derechos

El conglomerado de medios Walt Disney deja el negocio de los videojuegos. Entiende que es más fácil hacer dinero por vía de las licencias que concede a creadores terceros para poder explotar los personajes de sus películas más taquilleras. El anuncio se hizo coincidiendo con la presentación de unos resultados que por primera vez en cinco años no cumplieron con lo que esperaba Wall Street por el efecto del corte del cable.

El grupo que dirige Robert Iger, el más poderoso en la industria de entretenimiento, tuvo un beneficio de 2.140 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal. Es un incremento de casi el 2% respecto a lo que ganó hace un año. En parte se debe a las cargas de casi 150 millones por el cese de Infinity, el juego interactivo que presentó en 2013 para las consolas Xbox, PlayStation y Nintendo. Estos estudios emplean a unas 300 personas en Utah.

Iger explicó en la conferencia con analistas que Infinity era un producto de mucha calidad, que tuvo un arranque muy sólido. Pero pese a su éxito inicial, considera que debe cambiar de estrategia y concentrarse exclusivamente en un modelo de licencia. “La falta de crecimiento en el mercado de los videojuegos y los costes tan elevados para su desarrollo lo hacen inviable”, añadió el ejecutivo.

La compañía estadounidense tuvo ingresos globales por valor de 12.970 millones. En este caso son un 4% más altos que hace un año. Se lo debe al éxito en taquilla de la última secuela de La Guerra de las Galaxias y por el estreno de Zootopia, que elevaron un 22% los ingresos en la división de entretenimiento. Pero este rendimiento global es peor de lo esperado y provocó que sus acciones cayeran un 6%. Se come así la mitad del repunte de los últimos tres meses.

De nuevo, la atención se concentró en la división que hace de paraguas a las cadenas de televisión, la más importante del conglomerado. La cifra de negocio en esa unidad se mantuvo prácticamente plana en los 5.800 millones mientras que los ingresos en concreto del cable cayeron un 2% por la pérdida continua de abonados en el canal de deportes ESPN. En los parques temáticos las ventas mejoraron un 4% en el año, menos de lo esperado.

Durante la conferencia con los analistas saltó a colación la cuestión de la sucesión. Bob Iger tiene contrato para estar al frente de la compañía dos años. El ejecutivo volvió a decir que no tiene intención de ampliarlo y asegura que hay tiempo suficiente para encontrar a la persona adecuada para el relevo. Thomas Staggs era visto como el sucesor natural por su cargo de director de operaciones, pero acaba de anunciar que deja Disney en agosto.