_
_
_
_
_

El Gobierno alarga la vida de la única plataforma petrolera de España

El Ejecutivo permite a Repsol seguir extrayendo crudo de cuatro pozos frente Tarragona

Manuel Planelles
Plataforma petrolera Casablanca, ubicada frente a la costa de Tarragona.
Plataforma petrolera Casablanca, ubicada frente a la costa de Tarragona.

La multinacional Repsol podrá seguir extrayendo crudo durante diez años más de cuatro de los diez pozos que tiene en operación actualmente en la plataforma Casablanca, situada a unos 42 kilómetros de las costas de Tarragona. Se trata de la única explotación de crudo en el mar que funciona en España. Existe un campo terrestre de petróleo en Sargentes de Lora (Burgos), pero es casi simbólico, debido a la poca cantidad de hidrocarburos que se extrae allí. Casablanca también es una plataforma de rendimiento muy bajo. Se extraen, según fuentes de Repsol, unos 5.000 barriles diarios de media, cuando una explotación "normal" ronda los 100.000.

Más información
Repsol cierra su aventura canaria sin hallar suficiente petróleo y gas
Repsol buscará nuevos yacimientos de petróleo en el delta del Ebro
Una fuga de petróleo en Tarragona mancha 1.900 hectáreas de mar

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes dos reales decretos en los que se otorga una prórroga de diez años —hasta el tres de diciembre de 2025— a las concesiones denominadas Angula y Rodaballo, dentro del área de trabajo de la plataforma Casablanca, que comenzó a operar en 1982. Repsol cuenta con cinco concesiones en la zona. Dos de estas cinco —Lubina y Montanazo— son también recientes; comenzaron a funcionar en octubre de 2012 y tienen una concesión para 30 años. La compañía, además, tiene previsto realizar nuevos sondeos sísmicos para intentar localizar más hidrocarburos en la zona. Fuentes de Repsol señalan que la previsión actual es que la plataforma siga funcionando hasta principios de la próxima década.

Carlos Bravo, coordinador de la organización Alianza Mar Blava, sostiene que el paso dado por el Gobierno "en funciones" supone "alejar unos años" que el área del Mediterráneo que rodea a las Islas Baleares "quede finalmente libre de la actividad petrolera". Su organización lucha desde hace años contra los proyectos de prospecciones que varias compañías tienen para buscar hidrocarburos en esta zona.

Julio Barea, responsable de la campaña contra las prospecciones de Greenpeace, también lamenta la prórroga concedida a Repsol. Su organización sostiene que entre 2001 y 2013 las instalaciones de esta compañía en Tarragona han sido responsables de 16 episodios de vertidos contaminantes al mar. Barea rechaza "los nuevos sondeos que la empresa quiere hacer junto al Delta del Ebro", que cuenta con protección medioambiental. Greenpeace protestó en junio frente a la plataforma Casablanca. Barea insiste en que estas instalaciones "no extraen prácticamente nada ya". Esos 5.000 barriles cubren alrededor del 0,3% del consumo total diario de petróleo de España.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_