Alcoa se parte en dos

El proceso de división de los viejos colosos de Estados Unidos toma cuerpo. Ahora la que anuncia que se parte en dos compañías independientes es Alcoa. El mayor productor de aluminio del mundo, bajo una enorme presión por el exceso de metales industriales en el mercado por China, busca de esta manera poder explotar mejor el crecimiento de los productos especializados que ofrece al sector del transporte.

La separación será efectiva a partir del segundo trimestre de 2016, momento en el que las sociedades cotizarán cada una por su cuenta en el New York Stock Exchange. La idea es que una compañía se dedique al negocio tradicional de fundición de aluminio, refinado de alúmina y exploración de bauxita. La segunda se concentrará en productos más innovadores, donde tiene más oportunidades de negocio.

La segregación era esperada, a la vista de las dificultades por las que atraviesa. La dirección del grupo industrial con sede en Pittsburgh pretende dar valor así al negocio de los productos más especializados como el titanio o las aleaciones de aluminio, que ofrece al sector de la automoción, la industria aeroespacial o la energética para la producción turbinas y que le aportan un margen mayor de beneficio.

Alcoa tiene en la actualidad unos ingresos anuales que ascienden a 27.700 millones de dólares, de acuerdo con los resultados del ejercicio que cerró el pasado 30 de junio. La cifra de negocio de la compañía que se concentra en los productos especializados fue de 14.500 millones. Los actuales accionistas tendrán títulos en las dos compañías. El anuncio fue recibido con un alza del 6%.

Alcoa cerró la sesión el viernes con una capitalización bursátil de 11.900 millones de dólares. Hasta hace dos años era la compañía que marcaba el inicio de la temporada de resultados trimestrales en Wall Street, hasta que se descolgó del Dow Jones después de 54 años en el índice de valores industriales. Su lugar entre los 30 componentes lo ocupó la compañía de indumentaria deportiva Nike.

Hewlett-Packard también dejó el Dow Jones en el mismo momento que Alcoa. Y como el productor de metales, el fabricante de ordenadores de Palo Alto está inmerso desde hace un año en un complejo proceso de partición de su estructura de negocio que completará previsiblemente en noviembre y por el que separará los productos de consumo del de servicios para empresas.

La multinacional estadounidense arrastra una caída superior al 40% desde comienzos de año por la crisis que atraviesa su negocio de función, por el exceso de aluminio en el mercado. Sus operaciones sufren por el doble efecto de la debilidad económica global, especialmente en los mercados emergentes, y el abaratamiento en paralelo de las materias primas en el mercado internacional.