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Auge digital en las universidades

Los videojuegos, la tecnología aplicada a la salud y el ‘big data’ dan lugar a nuevos estudios

Javier A. Fernández
Una alumna del centro universitario U-Tad, en las Rozas (Madrid)
Una alumna del centro universitario U-Tad, en las Rozas (Madrid)Luis Sevillano

Imagine que acude al óptico-optometrista y en lugar del chequeo habitual, le ponen a jugar al Tetris. Pero no para pasar el rato sino para comprobar la salud de su vista. Ese ha sido el resultado de un proyecto de simulación interactiva en tiempo real de siete estudiantes de Ingeniería Informática de la escuela internacional Digipen, junto a varios optometristas, cuyo invento, financiado por la empresa de salud visual Davalor, permite medir hasta 75 parámetros optometricos a través de juegos interactivos. El desarrollo de videojuegos junto con la ingeniería aplicada a la salud o los análisis big data son algunos de los ámbitos tecnológicos que están dando lugar a nuevos grados en la universidad española.

Aunque cada vez surgen más proyectos como el de los alumnos de Digipen, el principal objetivo de los videojuegos sigue siendo el entretenimiento. Ese mercado movió en torno a 763 millones de euros en 2014 (un 31% más que el año anterior) y demanda titulados. En concreto 5.271 profesionales de aquí a 2017, de acuerdo el Libro Blanco de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos (DEV), que se presentó el pasado mes de julio.

Los grados en Diseño y Desarrollo de Videojuegos han proliferado en las universidades españolas en los últimos cinco años. La Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE), de Madrid, adscrita a la Universidad Camilo José Cela, fue la primera en crearlo en 2010. Desde entonces la Universitat Jaume I de Castellón, la Rey Juan Carlos de Madrid o el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital U-Tad lo han incorporado a su oferta. La última ha sido la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) que desde el próximo curso lo imparte íntegramente en inglés. “Incluso la empresa más pequeña utiliza el inglés en el proceso: desde la producción de software hasta las negociaciones con servidores como Google Play o Apple Store”, apunta Jesús Alonso, director del Centro de la Imagen y la Tecnología Multimedia (CTIM) de la UPC.

Gestionar información

Cada vez más sectores recurren a expertos en técnicas de big data o análisis masivo de datos para gestionar las ingentes cantidades de información que producen. “Hasta ahora han sido informáticos, matemáticos y físicos los encargados de examinar y catalogar esos datos. Por eso hemos creado el doble grado en Informática y Estadística con la intención de formar profesionales especializados”, afirma Helena Castán, subdirectora la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Valladolid. Se estima que en los dos próximos años se generarán 1,2 millones de empleos de esta profesión en Europa, según la consultora Gartner.

De la intersección entre la innovación y la medicina nace el primer grado en Tecnología de la Información para la Salud de España que imparte la Universidad de Alicante. Los alumnos estudian durante cuatro años asignaturas de ingeniería y medicina con el objetivo de obtener una formación que ofrezca soluciones a las necesidades tecnológicas que los médicos encuentran en su trabajo, como el perfeccionamiento de la tele asistencia, el desarrollo de métodos de detección y diagnóstico de enfermedades o el análisis de datos de epidemias.

El emprendimiento cada vez ocupa más espacio en los planes de estudios. La doble titulación en Administración y Dirección de Empresas e Ingeniería Informática, de la Universidad Rey Juan Carlos, es una de las que combinan la iniciativa empresarial con las nuevas tecnologías. “Se pretende formar profesionales capaces de dirigir compañías y participar en su estrategia tecnológica a fondo”, explica Luis Rincón, coordinador de este doble grado. Las consultoras informáticas que ofrecen servicios y soporte tecnológico a otras empresas son el caladero de empleo para este grado.

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