Los hijos ‘díscolos’ de Vega Sicilia le compran el 13,7% a su hermano
Los cinco vástagos enfrentados a David Álvarez logran controlar el 80% de las acciones
La batalla familiar de los Álvarez por el control de Vega Sicilia vuelve a subir de tono. Los cinco hijos enfrentados a su padre David Álvarez, el dueño de Eulen, por el control de la bodega, han comprado a su hermano Jesús David Álvarez su participación. La adquisición no supone un cambio significativo en la pelea por la propiedad (tenían en conjunto el 67% y ahora el 80%), pero añade tensión al conflicto familiar: uno de los hijos que se mantenía fiel a su padre les cede más poder a los que su padre considera rebeldes.
"El Enebro y sus cinco accionistas mayoritarios —Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz— suscribieron ayer un acuerdo para adquirir el paquete accionarial de Jesús David Álvarez Mezquiriz en dicha sociedad patrimonial (un 13,7% del total), de forma que los cinco hermanos alcanzarán, una vez ejercitada la operación, al menos el 80% de las acciones y por tanto de los derechos políticos de dicha empresa", señalan los compradores en un comunicado. No revelan el motivo de la venta ni el precio, aunque fuentes del sector señalan que se trata de una cuestión puramente económica.
Los cinco hijos que controlan Vega Sicilia dan, con esta compra, la batalla familiar por terminada y creen que han blindado su poder en la bodega. Su padre, sin embargo, ha enviado un comunicado en el que señala que la adquisición de las acciones de su hijo Jesús David "no altera para nada los efectos de la sentencia de la Sala Civil del Tribunal Supremo", que considera que le da la razón a él en la pelea judicial por la propiedad.
Los cinco hijos y accionistas mayoritarios poseían el 67% de la propiedad de El Enebro, que es, a su vez, dueña de Vega Sicilia. Ahora controlarán el 80%. En realidad la nueva compra, a nivel técnico, no cambia demasiado la situación. La familia está enfrentada por el control de esta empresa. El patriarca reclama el poder en la bodega, amparándose en su derecho de usufructo sobre los títulos. Su hija María José y su hijo Jesús David (que acaba de desprenderse de su parte) le apoyan. Mientras, los otros cinco vástagos defienden que, al ser la mayoría de las acciones de su propiedad, si ejercen sus derechos políticos y acuden a las juntas, los derechos de su padre quedan anulados.
"Con este acuerdo, los cinco accionistas mayoritarios de El Enebro, propiedad a su vez de Bodegas Vega Sicilia, se aseguran, aún más si cabe, el control de dicha sociedad ya que, según una reciente sentencia del Tribunal Supremo, la representación concedida a David Álvarez queda sin efecto si los legítimos propietarios de las acciones acuden a las juntas de la compañía, como establece el artículo 185 de la vigente Ley de Sociedades de Capital", defienden los hijos, en referencia al último fallo del alto tribunal.
Los dos bandos de la familia aseguran que el Tribunal Supremo les dio la razón y que aquel fallo les beneficia. El patriarca, en el comunicado enviado esta tarde, insiste en que la sentencia le reconoce "los derechos políticos y económicos". Sus hijos consideran que solo podría ejercerlos si ellos no acudieran a las juntas. Así pues, los tribunales no han conseguido zanjar la polémica.
La operación de compra se ha ejecutado en dos fases. En primer lugar, El Enebro adquirió ayer el 10% del paquete accionarial de Jesús David Álvarez Mezquiriz y este, para la segunda fase, ha concedido una opción de compra irrevocable del resto de su participación a sus cinco hermanos, culminando así la venta de todas sus acciones, señala el grupo.
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