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Monti: “Los mercados no tienen que temer un vacío político en Italia”

La prima de riesgo italiana avanza de golpe en 28 puntos básicos, hasta los 351 El diferencial entre los bonos españoles y los alemanes repunta a 425 puntos

La economía europea se asienta sobre una falla tectónica. La desconfianza que se cierne sobre el futuro del euro en los últimos tiempos provoca fuertes sacudidas a las economías más frágiles que en estos momentos tienen la bandera de Italia y España. Por eso cualquier movimiento que cuestione la continuidad de la moneda común agita a los mercados financieros. La inestabilidad política de Roma, convertida este lunes en el epicentro del terremoto, inquieta al resto del continente. La escala Richter de los mercados económicos es la prima de riesgo —el diferencial entre el bono de un país a 10 años con el bono alemán, considerado el más seguro—. Y este lunes la prima italiana tembló con fuerza. Escaló hasta los 351 puntos básicos, 28 puntos más que al inicio de la sesión.

El primer ministro italiano, Mario Monti, lanzó un mensaje claro a los mercados ante la convulsión que su renuncia al cargo ha ocasionado entre los inversores: "Los mercados no tienen que temer un vacío político [en Italia]", ha manifestado desde Oslo (Noruega) tras la entrega del premio Nobel de la Paz concedido a la Unión Europea. Como se temía, los inversores han castigado en los mercados el desbarajuste político que vive Italia después del regreso de Silvio Berlusconi, la retirada de su apoyo al Gobierno técnico y el posterior anuncio de dimisión de Monti. Tras una jornada en la que Italia ha estado en boca de los inversores europeos, la bolsa de Milán ha cerrado la sesión con un retroceso del 2,2% y se ha situado así como el farolillo de Europa -el Ibex, selectivo español, ha caído un 0,56%.

La refriega política que no ha hecho más que empezar será incapaz de traer la tranquilidad

"Entiendo la reacción de los mercados pero no hay que hacer un drama", ha añadido el todavía jefe de Gobierno italiano, quien sigue deshojando la margarita y ha manifestado que aún no ha "considerado" si se presentará o no a las elecciones del año próximo. El regreso de las dudas sobre el futuro próximo de Italia, y también de España, ha disparado a primera hora la prima de riesgo del país transalpino, que ha subido de golpe hasta los 362 (3,62 puntos porcentuales). No obstante, a medida que avanzaba la jornada, la presión se ha moderado y, por la tarde, el sobreprecio exigido a la deuda de Italia sobre la alemana, de referencia por su estabilidad, ha subido menos, en unos 28 puntos, hasta los 351. El diferencial con la deuda española, por su parte, ha aumentado a la misma hora en nueve puntos básicos, hasta los 425. 

La subida de la prima de riesgo, que es el mejor indicador de la confianza de los inversores y que equivale al diferencial entre el bono a diez años y el alemán del mismo plazo, se justificaba en el caso de Italia porque el rendimiento de sus títulos a este plazo se ha incrementado hasta el 4,8%. Frente a este interés, cuya caída refleja la menor demanda de los inversores por el papel del Estado, el tipo del bono alemán, considerado como refugio frente a las turbulencias, se ha mantenido en los niveles similares al viernes en el 1,3%. El rendimiento de los bonos de España con vencimiento en 2022 en el mercado secundario, que es donde se intercambian los títulos de deuda soberana una vez emitidos, también ha subido, del 5,45% del viernes hasta el 5,56%. El frenazo en la escalada de la prima con respecto a lo sucedido a primera hora se explica, por tanto, porque la deuda alemana ha empeorado ligeramente por la tarde.

Según el propio Monti, su anuncio de dimisión se produjo el sábado por la noche con la intención de que los mercados tuviesen tiempo de absorber la noticia. Durante los últimos días del Gobierno de Berlusconi la prima de riesgo alcanzó —el 9 de noviembre de 2011— los 575 puntos y la rentabilidad exigida a los bonos italianos llegó al 7,4%. Tras la llegada de Monti, el diferencial logró bajar hasta los 278 puntos —el pasado 19 de marzo—. El actual primer ministro, en una conversación mantenida con el director del diario La Repubblica, explica: “He preferido que la decisión y el anuncio cayese en un día de mercados cerrados, con 24 o 36 horas de tiempo para reabsorber un eventual golpe, con la esperanza naturalmente de que el golpe no se produjera”. Sin embargo, el golpe se ha producido y parece que la refriega política que no ha hecho más que empezar será incapaz de traer la tranquilidad a corto plazo. El espectáculo no ha hecho más que empezar.

"La ayuda que necesita España es eliminar las incertidumbres sobre el euro", dice Guindos

Mientras que Monti trata de explicar su decisión e insiste en que aún no sabe cuál es su futuro político, Berlusconi sigue echando leña al fuego. En las últimas horas, además de anunciar un posible nuevo acuerdo con la Liga Norte —sus aliados en el último gobierno—, ha atacado a los técnicos del Gobierno de Monti y ha intentado sembrar cizaña en las filas enemigas, ofreciendo al perdedor de las primarias del centro izquierda —el alcalde de Florencia, Matteo Renzi— un puesto junto a él. Renzi le ha respondido rápido y claro a través de su cuenta en una red social: “Querido Silvio, las cosas se pueden comprar, las personas no. No todas, al menos. Yo no. ¿Tienes la puerta abierta para mí? Ciérrala. Hace frío”.

A nivel práctico, el aumento de las primas de riesgos de los países periféricos pone en entredicho la estabilidad de la que ha venido disfrutando la deuda española e italiana desde que el Banco Central Europeo (BCE) anunciase a principios de septiembre su plan para garantizar la estabilidad del euro. Con ello, edificó una red de seguridad virtual a la espera de que los países bajo presión, principalmente España y, en segundo plano, la propia Italia, que ha sabido jugar mejor sus cartas en este último año de crisis, activasen la ayuda de los fondos de rescate europeos y aceptasen las estrictas condiciones vinculadas a ello. No obstante, el Gobierno español se sigue mostrando reticente a solicitar el rescate por temor a perder más autonomía de la que ya cedido tras la ayuda a la banca. A ello ha ayudado que ha podido mantener su acceso a los mercados de financiación, aunque los expertos ya venían advirtiendo de que la mejora era inestable y que cualquier mínimo accidente podía dar al traste con la recuperación, tal y como se está demostrando este lunes.

A este respecto, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha asegurado que el Gobierno sigue estudiando la posibilidad de pedir el rescate pero ha matizado que es más importante la situación exterior para superar las turbulencias. "Cuando surgen dudas sobre la estabilidad de un país próximo como Italia, al que también se percibe como vulnerable, inmediatamente nos contagia", ha declarado el ministro en declaraciones a RNE sobre el órdago político de Berlusconi y Monti. "La ayuda que necesita España es que se eliminen las incertidumbres sobre el fututo del euro. Esa es la principal ayuda", ha continuado en referencia a que esta semana se vuelve a abordar la unión bancaria en la UE.

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