Bankia aflora 9.700 millones más en activos tóxicos del ladrillo
La cifra alcanza ya los 30.950 millones en el banco y supera los 40.000 en el grupo
El grupo de Bankia es el que tiene un mayor volumen absoluto de activos problemáticos del sector promotor y constructor. Esos activos tóxicos son los créditos morosos, los subestándar (en riesgo de impago) y los activos que se ha quedado el banco (solares, promociones, pisos…) por el impago de los créditos. Con la reformulación de las cuentas de Bankia, han aflorado 9.700 millones en activos tóxicos que antes se consideraban normales.
El volumen total de activos tóxicos de Bankia alcanza ya los 30.950 millones de euros, según las cuentas reformuladas. El volumen del grupo Banco Financiero y de Ahorros (BFA) es aún mayor, pero sus cuentas no se reformularán hasta el lunes.
En las cuentas que presentó Bankia inicialmente, se clasificaban como activos potencialmente problemáticos del ladrillo un total de 21.223 millones de euros. En las nuevas cuentas, la cifra crece en 9.700 millones. La cifra de activos adjudicados por impago de créditos se mantiene igual (8.690 millones), y la de préstamos morosos también (unos 7.880 millones). La partida que se dispara es la más subjetiva, la de créditos subestándar, esto es, que no son morosos pero se consideran en riesgo de impago. Se trata, por ejemplo, de créditos con solares como garantía concedidos a promotoras poco solventes, pero que por ahora no han entrado en mora.
Algunas instituciones como el FMI han alertado de la posibilidad de una morosidad oculta vía refinanciaciones artificiales a deudores que no están en condiciones de pagar. Eso es lo que puede haber llevado a los nuevos gestores a calificar como subestándar un total de 14.382 millones, cuando antes solo se reconocían 4.655 millones en esa categoría.
Ante el mayor problema reconocido, los nuevos gestores han aumentado también las partidas de provisiones destinadas a cubrir posibles pérdidas, que pasan de los 4.784 millones anteriores a 7.760 millones. El incremento es de unos 1.350 millones en las coberturas de valor de los inmuebles en propiedad y de algo más de 1.600 millones en los créditos subestándar.
El aumento de activos tóxicos en el balance de Bankia se refleja automáticamente en las cuentas consolidadas de su matriz, BFA. Puesto que BFA ya tenía 31.800 millones en activos tóxicos del ladrillo antes de reformular sus propias cuentas, el lunes la cifra ya será de más de 41.500 millones, y eso sin tomar en cuenta posibles reclasificaciones en la propia matriz.
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