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Parados sin convenios

162 agencias de colocación esperan a que las CC AA les den el pistoletazo de salida

Carmen Sánchez-Silva
Una desempleada recibe asesoramiento en una oficina de empleo de Bilbao
Una desempleada recibe asesoramiento en una oficina de empleo de BilbaoSANTOS CIRILO

Ha pasado un año desde que las agencias de colocación estrenaron regulación para poder apoyar a los servicios públicos de empleo en la búsqueda de trabajo a los desempleados. Un año durante el cual el paro no ha dejado de crecer (en enero, el número de ocupados cayó en 415.000 personas respecto a igual mes de 2011) y en el que 162 entidades han sido autorizadas por parte del Ministerio de Empleo y de las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias en políticas activas de empleo, para intermediar en el mercado laboral. Ya están constituidas como agencias privadas de colocación y capacitadas para actuar. Sin embargo, la colaboración con el antiguo INEM no ha arrancado. Porque, para que sea posible, los servicios públicos de empleo deben firmar unos convenios con ellas, que aún no han visto la luz por la sequía de las arcas públicas.

“El sistema no funciona. Está por desarrollar”, señala Lorenzo Rivarés, portavoz de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), “no se ha sellado ningún convenio y no sabemos ni cuándo ni cómo se van a firmar. El Real Decreto de diciembre de 2010 ha generado más incertidumbre que certidumbre entre nuestras compañías. La Administración tiene que decidir cuáles son los servicios que quiere externalizar”, y entonces será cuando las empresas de trabajo temporal agrupadas en AGETT soliciten los permisos pertinentes para crear sus agencias privadas de colocación, agrega.

Rivarés saca a relucir la capacidad de contratación de las ETT: “En 2011 intermediamos el 14% de los contratos realizados en España, mientras que los servicios públicos de empleo solo llegaron al 2,5% del total”, y espera que el nuevo Gobierno dé un espaldarazo a su capacidad de intermediación.

Manpower ha sido la primera entidad autorizada como agencia de colocación (el pasado septiembre). No forma parte de AGETT, aunque, igual que la asociación, reivindica su calidad de especialista en la intermediación laboral. “Cuanto antes lleguen los convenios, antes podremos contribuir a reducir el paro”, señala Dolors Poblet, su responsable. Mientras tanto, “estamos colaborando con los servicios públicos de empleo, analizando el mercado, para luego poder avanzar más rápido”, indica.

Los programas experimentales recolocan al 25% de los participantes

Al fin y al cabo, el grupo de recursos humanos trabaja en la inserción de parados en el mercado laboral a través de la Fundación Manpower. La entidad desarrolla programas dirigidos a desempleados de difícil reinserción que replicará en cuanto pueda actuar como agencia de colocación. Así es como funcionan y como funcionarán.

Día D, hora H. Veinticinco parados se dan cita en las oficinas madrileñas de la Fundación. Han recibido una carta de su oficina de empleo que les insta a participar en el programa experimental Nexos. “Se trata de conseguir una unión entre desempleados y empresas. De mejorar la empleabilidad y posibilitar la inserción social”, dice Nuria, conductora de la sesión informativa dirigida a desempleados de larga duración, discapacitados y otros colectivos de difícil inserción laboral. El programa es voluntario y se divide en fases: orientación individual, sesiones grupales, formación obligatoria de 50 horas, presentación de candidaturas a ofertas de trabajo y seguimiento del proceso, cuya duración es de un año.

Resultados, pero pobres

Antes de acreditarse como agencia privada de colocación, en marzo de 2011, Manpower empezó a colaborar con el servicio público de empleo de Cataluña con el objetivo de reinsertar en el mercado laboral a desempleados menores de 30 años, mayores de 45 y mujeres.

En el programa Acompaña han participado más de 600 personas, de las cuales el 25% está trabajando, la mayoría con contratos temporales. “Pensábamos que iba a ir mejor”, reconoce Liliana Schulz, de Manpower.

Una decena de candidatos se apuntan al programa, mientras algunas personas de las allí reunidas se quejan de que no es la primera vez que participan en un programa experimental para lograr solamente contratos temporales de corta duración; o de que la oficina de empleo debería anunciar en qué consiste la citación y que es voluntaria.

María Elena Lotero se ha apuntado a Nexos. Y tiene su primera entrevista de orientación laboral individual. Es una colombiana de 56 años que lleva 14 meses buscando empleo tras una década de residencia en España trabajando con contratos “irregulares y cortos” como cajera de Caprabo, en el cuidado de mayores, en la limpieza de una clínica... Se le ha acabado la prestación por desempleo y la ayuda de 400 euros. La asesora de la Fundación Manpower, Laura Portero, le habla de que todavía puede solicitar la renta activa de inserción. Y le aconseja, ya que ha trabajado en la especializada limpieza de quirófanos, que enfoque su búsqueda hacia hospitales. “Van a abrir uno en Torrejón, donde vives”, le dice, después de revisar el historial, las aspiraciones profesionales y los incontables pasos que ha dado María Elena para hallar empleo sin éxito.

Manpower: “Mientras no haya acuerdos no atajaremos el paro”

Un mes después, Manpower ha presentado su candidatura a un proceso de selección para una oferta de limpiadora. “Más de lo que ha hecho el INEM”, dice.

Esther Morente aborda la segunda entrevista con su asesora individual, Ana Cano. Esta candidata a secretaria y recepcionista de 38 años lleva en paro desde junio y cobra prestación. Ya ha corregido su currículo, poniendo énfasis en sus fortalezas, como le sugirió en la anterior cita la técnica de Manpower, que dice que “Esther se vende mal”.

Habla dos idiomas (“un perfil de los más demandados para los puestos administrativos que te gustaría conseguir”, le advierte Ana), que pasan bastante desapercibidos en su CV, lo mismo que las habilidades y competencias que ha adquirido. Para Esther, el trabajo de la Fundación es muy útil porque “me ayuda a afinar mucho los perfiles a presentar, una orientación que el INEM no te da, y porque me proporcionará cursos para repasar Excel y aprender a manejar programas como Acces o Contaplus”, señala tras repasar sus competencias profesionales y decidir reforzar sus habilidades comunicativas, en las que está floja; lo mismo que en el control de sus enfados, que son sus debilidades para acceder a mayores responsabilidades, reconoce.

Dos meses después de iniciar el programa Nexos, Esther ha hecho varias entrevistas por su cuenta y está a la espera de que la contesten en una de ellas, al igual que para acceder a los cursos de formación. Confía en hallar trabajo gracias a la Fundación o, al menos, en elevar sus posibilidades.

“De las 600 personas que acompañamos en la búsqueda de empleo el año pasado, 150 encontraron uno temporal, y unas 30, indefinido”, asegura Montse Moliner, directora de la Fundación Manpower. La cifra no es grande, pero si se empieza a sumar a ella la de Manpower Agencia de Colocación y la de las otras 161 autorizadas, las posibilidades de los parados aumentarán. Esperemos.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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