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La crisis del euro

La UE plantea que la banca no participe en el fondo de rescate

El debate sobre este paso atrás se incluye en las negociaciones más amplias para reforzar los tratados y reforzar la unión fiscal. -También se aboga por más compras del BCE a cambio de la unión fiscal

Los miembros de la eurozona están discutiendo suprimir la participación del sector privado (bancos y aseguradoras) de las condiciones del futuro fondo de rescate que debe sustituir al actual a partir de 2013, según han confirmado cuatro fuentes europeas a Reuters y ha dejado entrever el propio Gobierno alemán, que fue quien propuso la medida. Junto a ello, añade esta agencia de información económica, también se está debatiendo que el Banco Central Europeo (BCE) compre masivamente bonos europeos si antes de cierra un acuerdo para una mayor integración fiscal.

"Si el BCE tiene la certeza de que estamos avanzando hacia una unión fiscal podría estar listo para darlo todo", ha asegurado una de las fuentes citadas por Reuters. La autoridad monetaria del euro ha desembolsado desde que puso en marcha el programa de compra de bonos de los países con problemas en los mercados de deuda algo menos de 200.000 millones de euros. Una cifra que se ha revelado como insuficiente para mantener los precios de su deuda controlados.

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El funcionario citado por Reuters comenta a este respecto que si no compra más títulos de los Estados bajo sospecha es porque está a la espera de ver qué dirección toman los políticos. "Ellos no las están haciendo (compras masivas de bonos), porque no saben en qué dirección va la zona euro", ha asegurado.

En cualquier caso, el debate de estas dos opciones para dejar atrás la crisis se incluyen en las negociaciones más amplias que se están desarrollando para reformar los tratados de la UE con vistas a reforzar la unión fiscal de los socios, tal y como quiere Alemania, que sin embargo dio por zanjado ayer el debate sobre el papel del instituto emisor en la crisis.

Junto a su rechazo a una mayor implicación del BCE, Alemania y su Gobierno, liderado por la canciller Angela Merkel, han defendido a raíz del desbordamiento de los problemas sobre Grecia que la banca pase también por caja. El argumento en el que basa esta postura es que los bancos han hecho su negocio con la deuda de los países periféricos, han recibido ayudas públicas en muchos casos y, por tanto, también les corresponde abonar parte de la factura.

La propuesta de incluir al sector privado, algo que cobró fuerza tras la cumbre franco-alemana de Dauville y estaba restringida al rescate griego, fue aceptada por el resto de socios y al final se incluyó dentro de las medidas previstas para reforzar el fondo de asistencia financiera, pero no gustó en los mercados.

De hecho, los analistas vinculan esta propuesta, que Merkel puso por primera vez sobre la mesa en octubre de 2010, con las dificultades para superar las turbulencias en los mercados. No obstante, está por ver si, tras la demostración de fuerza de ayer de la canciller, que logró que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, diera un paso atrás en sus planteamientos, ceda en su postura sobre la participación del sector privado. De momento, la dirigente germana ya se ha salido con la suya en cuanto a que no se hable de eurobonos ni de mayor implicación del BCE y sí de más integración fiscal.

"Francia, Italia y España y todos los periféricos" están a favor de retirar las cláusulas, uno de las fuentes oficiales ha asegurado a Reuters. "En frente están Alemania, Finlandia y Holanda", ha añadido. Otras fuentes han asegurado, sin embargo, que Berlín está suavizando su postura sobre esta posibilidad. Aunque solo estaría dispuesta a dar su brazo a torcer si las negociaciones para reformar los tratados coinciden con sus planteamientos.

En este sentido, añaden que para que cambie de opinión primero debería cerrarse el acuerdo sobre la integración fiscal y que, a continuación, ya si eso se estudiarían otras opciones. Aunque esto no garantiza que si hay pacto sobre el acuerdo también vaya a haber acuerdo sobre la participación de la banca. En cualquier caso, el mero anuncio de que la posibilidad existe ha sido suficiente para mitigar el deterioro en los mercados financieros.

Tras el cierre de las Bolsas, el propio ministro alemán de Hacienda, Wolfang Schaüble, ha admitido que se pueden aliviar disposiciones referentes a la participación privada en los rescates. "Fundamentalmente, nosotros [los países del euro] acordamos las bases del Fondo en julio. Si nos movemos hacia una unión más estable, podríamos ver cuáles son las posibilidades de reformar los tratados", ha asegurado tras reunirse con sus homólogos de Austria y Finlandia.

Por otra parte, los ministros de Finanzas de la zona euro probablemente aprueben el próximo tramo de ayuda de emergencia para Grecia el martes en una reunión en la que también acordarán los detalles del apalancamiento del fondo de rescate. Estas actualizaciones entrarían en vigor en caso de que Italia o España necesiten ayuda financiera, añadieron funcionarios de la zona euro.

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