Un grupo de vecinos de Elche revienta el pleno al grito de "alcaldesa, mentirosa"

Una protesta de los vecinos del barrio de Los Palmerales de Elche, uno de los más deprimidos de la ciudad, obligó ayer a la alcaldesa, Mercedes Alonso, del PP, a suspender durante una hora el pleno. Alonso paró la sesión cuando una decena de personas comenzó a increparla al grito de "alcaldesa, mentirosa". Los manifestantes pretendían recriminar a la regidora el incumplimiento de su promesa electoral de reactivar el enclave.

Los vecinos, con el apoyo del movimiento 15-M de Elche, se habían concentrado previamente en la plaza del Ayuntamiento. No obstante, un grupo de ellos logró acceder al salón de plenos. Los gritos de los vecinos comenzaron cuando la alcaldesa tomó la palabra para defender uno de los puntos del orden del día. A renglón seguido, Alonso ordenó parar la sesión durante una hora "para calmar los ánimos".

El grupo de vecinos salió del salón con más gritos de "alcaldesa, mentirosa" y "queremos hablar con la alcaldesa". El pleno se reanudó después sin nuevos incidentes. El equipo de gobierno, según fuentes oficiales, declinó comentar la protesta vecinal y las críticas a la alcaldesa.

Los portavoces de los vecinos aseguraron que la protesta tiene su origen en el incumplimiento de las promesas electorales del PP con motivo de las últimas municipales que, según los residentes, incluían diversas medidas para mejorar las infraestructuras y dotaciones del enclave. Los vecinos afirmaron que llevan varios meses intentando sin éxito reunirse con la alcaldesa.

El pasado octubre, la asamblea vecinal de Los Palmerales, integrada por la asociación de vecinos y la comisión de barrios del 15-M de Elche, presentaron al Ayuntamiento un escrito suscrito por 400 firmas con sus demandas. Las principales necesidades del barrio, según el escrito, son la limpieza (falta de papeleras y saneamiento de los pisos abandonados) la vivienda (criterios para la entrega de casas y desahucios), la convivencia y el paro.

El barrio, ubicado en el ensanche, cuenta con 1.274 casas, 304 menos que cuando se levantó a finales de los setenta, y 4.076 vecinos, la mayoría obreros y de etnia gitana. El pleno acordó, con los votos del PP, la subida de un 30% del billete del autobús.