"Apoyo a Pachi Vázquez, pero debe presentar un proyecto ambicioso"

La carrera del Congreso Federal del PSOE ha sumergido de lleno a Francisco Caamaño (Cee, 1963) en la política orgánica, en la que hasta hace poco se consideraba un extraño. Reclamado por algunos como alternativa a Pachi Vázquez en el cónclave que el PSdeG celebrará en marzo y posiblemente próximo secretario provincial de A Coruña, el exministro de Justicia ha confeccionado una lista al servicio de la aspirante Carme Chacón, de cuyo equipo forma parte. Para lograrlo, ha recurrido a un pacto con el sector más crítico con Vázquez.

Pregunta. ¿Cuál es el balance que hace de los congresillos del fin de semana?

Respuesta. Nosotros lo que creemos es que todavía hay que decidir en Sevilla, que las cosas están muy igualadas. Hay en efecto una pequeña guerra de cifras, pero nosotros estamos convencidos de que Carme Chacón va por delante, y que la ilusión que ha generado finalmente se va a confirmar.

"Si en A Coruña alguien quería una lista de Rubalcaba, pudo presentarla"

"El 40% de rechazo a mi lista es normal cuando solo hay una candidatura"

"¿Optar a liderar el PSdeG? Ahora hay que tener las miras en Sevilla"

"Se ha demostrado que Galicia no era monolítica en favor de Rubalcaba"

P. ¿No cree que se parecen demasiado los discursos de los dos candidatos?

R. No hay que olvidar que son dos socialistas que parten de un mismo partido. Sin embargo, existen también diferencias. Unos han apostado decididamente por primarias; otros se han sumado posteriormente. Unos creen en un liderazgo compartido, menos personal y con más partido; otros parece que quieren un liderazgo mucho más fuerte y personalizado, como si el socialismo tuviese que ser descubierto desde arriba y contado a los militantes. Otros creemos que se construye por los militantes y se cuenta hacia arriba. Esas son diferencias muy importantes.

P. El congresillo de A Coruña ha sido su estreno en política orgánica. ¿Asumirá más responsabilidades en el partido a partir de ahora?

R. Yo soy presidente del PSOE en la provincia de A Coruña, y existe un mandato del anterior congreso provincial encomendando al presidente trabajar por una lista de consenso y por una voluntad firme de renovación y cambio. Y por eso he trabajado. Integrar a distintas sensibilidades dentro de una misma lista no es tarea nada fácil, pero creo que finalmente se ha conseguido. Aunque no debemos olvidar que se trataba exclusivamente de elegir a 19 delegados para un congreso federal. Esa era mi tarea.

P. ¿Qué significa ese 40% de abstenciones y votos nulos a su lista en A Coruña?

R. Es algo que suele ocurrir cuando hay una sola lista y no existe tensión entre dos candidaturas distintas. Supongo que en esa decisión pesó no haber podido representar a todas las agrupaciones de la provincia. Utilizamos distintas variables, y al hacerlo, inevitablemente, se producen desencuentros.

P. ¿Entiende que los partidarios de Rubalcaba se puedan sentir molestos al no verse representados en la lista?

R. Es importante subrayar que estas listas no son de la ejecutiva provincial. Cada militante puede hacer su lista con 19 nombres y sus suplentes. Si algunas personas proclives a Rubalcaba sentían la necesidad de hacer una lista que apoyase a ese candidato, cosa que me parece muy respetable, tenían la posibilidad de hacerlo. Esta no es la lista de la ejecutiva provincial; es la lista que ha presentado un militante, Francisco Caamaño, es cierto que por un encargo anterior de la propia agrupación provincial, y que no impedía que hubiese otras presentadas por cualquier militante.

P. ¿Qué opina de los resultados en el resto de Galicia, con división en todas las provincias? ¿Coincide con los que creen que crece la oposición a Pachi Vázquez?

R. No, personalmente creo que no. Lo que se pone de manifiesto es que este partido es mucho más rico que las lecturas apriorísticas que se quisieron hacer en el arranque del congreso federal. Porque hemos visto, más allá de la guerra de números, que no era cierto que Galicia tuviera una oposición monolítica a favor de Rubalcaba. Galicia, como otros lugares de España, está dividida entre quienes les gusta Rubalcaba y quienes creen que es el momento de abrir un nuevo tiempo político. Y eso es lo que se está reflejando, ya que en ninguna de las cuatro provincias, ni siquiera en la de Lugo, ha habido esa unanimidad en el inicio de este proceso.

P. ¿Qué lectura se puede hacer de su pacto con algunos de los militantes más críticos con Vázquez?

R. No, la lectura es que en A Coruña existe una corriente, o un conjunto de personas, que representan aproximadamente el 30% y que ese reflejo tienen en la candidatura. Como integrábamos, teníamos que atender todas las sensibilidades. Es cierto que ahí hay militantes muy significados, pero es que ganaron en sus agrupaciones, y el primer papel que debe tener quien quiera integrar es respetar las distintas agrupaciones. Pero sería un error hacer una lectura de esta candidatura en clave de una tensión interna gallega.

P. Muchos militantes le piden que opte a la secretaría general en el congreso gallego de marzo. ¿Se lo plantea?

R. Es que yo creo que en este momento, lo que tenemos que plantearnos es tener las miras en el congreso de Sevilla. Ese es un punto de inflexión decisivo, y a partir de ahí se podrá pensar en muchísimas cosas, pero adelantar cualquier juicio o anticipar estrategias es un error. Porque estoy convencido de que después de Sevilla, por ejemplo, la elección al candidato a la presidencia de la Xunta se realizará por primarias, y por tanto con un modelo y una lógica completamente distintos de los que tenemos hoy.

P. ¿Apoyará a Vázquez en el congreso gallego? ¿Cree que ha hecho una buena gestión?

R. Yo creo que ha hecho una buena gestión como secretario general de los socialistas gallegos. Cogió el partido tras una derrota electoral, en una situación muy compleja, y ha hecho un trabajo que ha permitido mantener la fuerza viva y una oposición razonable al Gobierno de Feijóo. Pero, sin duda, tendrá que presentar como tal candidato un programa ambicioso y un proyecto definido para Galicia, firme, que nos permita salir de esta espera lánguida en que nos tienen las políticas de Feijóo. Aquel candidato a la secretaría general que vaya con ese proyecto acertará y tendrá la confianza de todos los gallegos.