La disputa de los alcaldes versátiles
PP y PSOE se enzarzan por el envite de Arenas a la ley Electoral andaluza
Las elecciones que históricamente le han salido mejor a Javier Arenas han sido las municipales. En los tiempos en los que su partido perdía en Andalucía generales y autonómicas convocatoria tras convocatoria, la llegada de los comicios locales casi siempre suponía un respiro y el PP conseguía salvar los muebles. De hecho, desde 1995 sus candidatos han salido sistemáticamente victoriosos en las capitales, salvo en Sevilla. No es extraño, por tanto, que esta formación ponga en valor la cantera municipal y se apoye en el poder local para todas sus estrategias.
Pero sí resulta llamativo la persistencia en escoger a alcaldes y concejales para encabezar y llenar las listas al Congreso, Senado y Parlamento de Andalucía, aún teniendo las encuestas muy a su favor. El líder del PP andaluz acaba de mandar un mensaje de rebeldía a la recién reformada Ley Electoral que prohíbe compaginar sillones municipales y escaños en la Cámara autónoma y ha anunciado que llevará a las elecciones del 25 de marzo a cinco regidores como carteles provinciales. Menos la candidata de Jaén (Catalina García), se trata de las mismas caras que en 2008. La explicación que dio ayer el secretario general, Antonio Sanz, respecto al envite es que se trata de "políticos de primer nivel que tienen demostrado en las urnas el respaldo de los ciudadanos". "En el Parlamento andaluz deben estar los mejores", zanjó.
Sanz: "Son políticos que tienen demostrado el respaldo electoral"
El mismo análisis debió de primar en las pasadas elecciones del 20 de noviembre para las Cortes Generales. Porque el PP inundó las candidaturas de munícipes: 20 alcaldes, un presidente de Diputación (Granada) y la presidenta de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental (13 en el Congreso y nueve en el Senado). Además, incluyó a una treintena de ediles, muchos con responsabilidad en los gobiernos.
Se puede decir que casi todos los alcaldes de fuste cuentan con un asiento en las cámaras nacionales -Teófila Martínez (Cádiz), Francisco de la Torre (Málaga), Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (Almería), María José García Pelayo (Jerez) y José Enrique Fernández de Moya (Jaén)- o lo tendrán en el Parlamento andaluz -Juan Ignacio Zoido (Sevilla), José Antonio Nieto (Córdoba), Pedro Rodríguez (Huelva), Carlos Rojas (Motril) y Esperanza Oña (Fuengirola-).
Incluso para la Delegación del Gobierno en Andalucía ha sido nombrada la hasta ahora alcaldesa de Adra (Almería) Carmen Crespo, especializada precisamente en municipalismo y la encargada de su partido en esta área en el Parlamento.
Los socialistas critican a Arenas su cambio de criterio. No hace mucho pregonaba la máxima de "un político, un cargo" y, lejos de la arrebatada defensa actual de la versatilidad de sus alcaldes, hablaba de que los responsables públicos debían concentrarse en una sola función. La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, se lo recordó ayer, y el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, dijo que el PP proyecta una imagen de "falta de banquillo".
Sanz replicó que el PSOE destapa su "miedo histérico" al gancho de los regidores populares y justificó los dobles puestos en virtud de la distancia de los despachos. "El Parlamento andaluz está a diez minutos del Ayuntamiento de Sevilla", dijo en referencia a la candidatura de Zoido, quien también es presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con sede en Madrid. El PA ha ironizado con que el alcalde acabará presentándose a Eurovisión.
