"Dejé las motos antes de hacerme daño"

Está relajado. Tan comedido y discreto como siempre. Nadie diría que Stéphane Peterhansel (Vesoul, Francia; 1965) acaba de ganar su décimo Dakar, el cuarto en coche. Nani Roma fue segundo, a 41m 56s.

Pregunta. Dijo que se retiraría a los 45 años, ya tiene 46 y ha vuelto a ganar.

Respuesta. Es una gran sensación estar aquí, en Perú, y haber vuelto a ganar. Al principio no fue fácil, pero lo conseguimos. Y estoy muy contento. He esperado cinco años.

P. ¿Llegó a sentirse demasiado mayor?

R. No. Dejé Mitsubishi en 2007 y empecé en X-Raid. En nuestros inicios en el nuevo equipo había algunos parámetros que no tenía bajo control. Este ha sido el primer año en que hemos estado preparados para ganar.

"Si hubiera estado Volkswagen, se habría producido una gran pelea"

"No se trata de ganar etapas. Vencí en 2007 sin lograr ninguna"

P. ¿Quiere decir que va a por el undécimo título?

R. No sé si lo ganaré, antes quiero disfrutar de este.

P. Después de tantos años, ¿qué es lo que más le cuesta?

R. Nada en especial. Sigo a un buen nivel, como cuando empecé en coches hace menos de 10 años. Es cierto que soy un poco más viejo, pero aquí también se necesita experiencia. Así que ahora tengo más experiencia, que es casi más importante.

P. ¿Hubiera cambiado mucho la carrera con Volkswagen en la competición?

R. Seguro. Hace dos años que BMW estaba a su altura en cuanto a potencia y velocidad, era un buen coche, aunque fallaba en la fiabilidad. Este año el coche ya sí que era muy bueno y también sabíamos que aguantaría la tralla de un Dakar. Si hubiera estado Volkswagen seguro que hubiera habido una gran pelea, porque ya estamos a su nivel, pero nunca podremos saber qué hubiera pasado.

P. Nani Roma dice que usted es quien mejor lee esta competición. ¿Cuál es el secreto?

R. Este año me propuse hacer una carrera en la que siempre mantuviera la misma velocidad, el mismo ritmo, sin cometer errores. Para mí no es un problema no ganar etapas, sino que lo importante es mantener la misma posición en la clasificación y ser constante. Hicimos una gran estrategia. Aquí no se trata de ganar etapas, vencí en la edición de 2007 sin haber ganado ninguna.

P. ¿Qué papel juega Jean-Paul Cottret [su copiloto] en sus triunfos?

R. En este deporte, cuando el copiloto hace un buen trabajo nadie dice una palabra de él. Sin embargo, cuando ocurre al revés, cuando hay algún error en la navegación, toda la culpa es suya. Cottret ha hecho un gran trabajo. Ya sé desde hace mucho tiempo que es alguien en quien puedo confiar.

P. Sigue teniendo alma motera, ¿se imagina compitiendo contra Despres y Coma? ¿Les ganaría?

R. No. Este año pasado, en 2011, participé en una prueba de seis días, en Cerdeña, con ellos dos. Terminé el cuarto, por detrás de Coma, Despres y Rodrigues. Les pude ganar alguna etapa, pero sé que en el Dakar ya no sería posible.

P. Dice que dejó de correr en moto porque se sentía muy solo.

R. Es cierto, en moto es imposible compartir tus emociones con nadie. Así que cuando logré el sexto Dakar, como ya era el piloto más exitoso en la categoría, decidí que era el momento de cambiar. Además, era consciente de lo peligroso que es el Dakar en moto. Quise parar antes de hacerme daño.

P. Era un skater de joven. ¿Qué le hizo cambiar el patinete por la moto?

R. Sí. Era muy joven. ¡Fui campeón de Francia! Pasaba los días en la calle entrenándome. Tenía mucho equilibrio.