La Diputación paga 1.640 euros al mes por asistir a 22 minutos de pleno

Plenos relámpago muy bien pagados. Es lo que sucede en la Diputación de Barcelona, donde algunos cargos electos cobran 1.640 euros por pleno, que puede durar 10 minutos, como sucedió el mes pasado. De media, este año las sesiones plenarias de la institución (sin contar la extraordinaria de constitución de la Diputación, en julio) han durado 21,6 minutos. La dieta de 1.640 euros por asistencia no la cobran todos los diputados, solo los que perciben el sueldo de otra Administración.

Los cargos electos y funcionarios (diputados, concejales, alcaldes...) solo pueden cobrar, por ley, un sueldo público, que suele ser el más elevado. De forma complementaria, cobran unas dietas por sus cargos en otras Administraciones, en organismos públicos y otro tipo de representaciones.

Asistir a un pleno de la Diputación de Barcelona es un ejercicio instructivo. No es como los plenos de los Ayuntamientos, donde suele haber calurosos debates que se alargan durante horas. El de la Diputación barcelonesa es la antítesis de esto. En la sesión del mes de octubre se leyó el orden del día y una declaración institucional a favor del corredor mediterráneo. Y listo. El pleno duró 10 minutos. "¡Uy, pues este ha sido largo, los hay más cortos!", comenta un alto cargo de la Diputación. Por esta breve asistencia (los grupos raramente intervienen) los diputados sin dedicación exclusiva, que son 21 del total de 51, cobran 1.640 euros.

Varias fuentes consultadas de la Diputación eluden comentar el importe y argumentan que los plenos son un simple trámite. "El trabajo real se hace en las comisiones", añaden. Por asistir a estas sesiones mensuales los diputados provinciales cobran 460 euros. En total, 2.100 euros al mes.

En la Diputación de Barcelona, este monto lo perciben 21 diputados, que ya tienen su sueldo como concejales. Entre estos figuran Jaume Ciurana y Joan Puigdollers, ambos ediles de CiU del Ayuntamiento de Barcelona, que tienen una nómina de entre 75.300 y 98.200 euros anuales.

Pero es en las filas socialistas donde hay más diputados que cobran: 13 de un total de 19. Entre ellos, alcaldes como Manuel Bustos (que recibe 81.600 como edil de Sabadell) y el controvertido Josep Monràs, de Mollet del Vallès, con un sueldo de 65.000 euros, y concejales barceloneses como Jordi Hereu (PSC) y Jordi Portabella (ERC), con nóminas municipales de 56.400 euros.

En Iniciativa, solo la concejal de Barcelona Elsa Blasco cobra las dietas, mientras que los seis diputados del PP tienen dedicación exclusiva y cobran de la institución provincial entre 6.000 y 7.000 euros al mes. En total, la Diputación gasta cerca de 600.000 euros anuales en este tipo de dietas.La Diputación barcelonesa no es un ejemplo aislado en el pago de sustanciosas dietas por asistencias a plenos y comisiones varias. La de Girona no se queda atrás. Esta institución provincial paga a sus diputados sin dedicación exclusiva hasta 1.000 euros por asistencia a cada pleno, comisión o junta de portavoces. Pero establece un tope máximo del montante que pueden percibir anualmente en dietas sus diputados: 40.000 euros para los que forman parte del gobierno provincial y 24.000 euros para los que están en la oposición. De los 27 diputados que constituyen la Diputación gerundense, 17 perciben estas dietas.

Caso aparte son las diputaciones de Lleida y Tarragona, donde casi nadie cobra las dietas. También huelga decir que su importe es sensiblemente inferior al que pagan sus dos hermanas de Barcelona y Girona. En el organismo tarraconense, de 27 diputados solo hay seis sin dedicación exclusiva y, en consecuencia, pueden cobrar el complemento por asistencia. Por cada pleno al que asisten reciben 520 euros y por la asistencia a las comisiones se embolsan unos 400 euros.

En Lleida, las dietas son aún más reducidas. Aquí se pagan 130 euros por pleno y 65 euros por comisión. El importe, mucho menos atractivo, lo percibe un solo diputado. Los 24 restantes tienen dedicación exclusiva.