El reto de ofrecer una atención integral a los excluidos
Lanbide asumirá en enero la gestión de las dos principales ayudas sociales que se conceden en Euskadi, la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y el complemento de vivienda, evitando que la gestión de estas cuantías se disgregue entre el Gobierno, las tres Diputaciones y los Ayuntamientos, tal y como ha ocurrido hasta el momento.
El exviceconsejero Manuel Vigo alerta de que "el diagnóstico se va a hacer exclusivamente en el área de empleo, pero los excluidos lo son también de otras oportunidades, como la sanidad o la cultura". Hasta ahora, los servicios sociales de los ayuntamientos eran la vía para solicitar ayudas y trabajar en inclusión con el acompañamiento de los trabajadores sociales.
A partir del próximo mes de enero, los consistorios se centrarán en lo segundo y Lanbide trabajará la activación de los perceptores de ayudas para promover la "puerta de salida" del sistema de ayudas con orientadores laborales.
Vigo aconseja dar "una respuesta integral" al perceptor de ayudas recuperando el concepto de ventanilla única que podría estar ubicada en el mismo Servicio Vasco de Empleo, pero discrepa, como también han hecho varios trabajadores sociales, de que los perceptores deban acudir a Lanbide a activarse y a los servicios sociales de los Ayuntamientos para su inclusión a otros niveles. "Quien espere que ocurra eso es que no conoce la realidad de los excluidos", añade.