El olvido de Meredith
Cuatro años después de su violenta muerte, la estudiante británica Meredith Kercher ha sido prácticamente olvidada por los medios de comunicación, que ahora se han concentrado en el rostro de su compañera de piso, la estadounidense Amanda Knox, absuelta de asesinato.
"Era una chica alegre y jovial, que llegó a Perugia para estudiar", afirmó la semana pasada el abogado de la familia Kercher, Francesco Maresca, ante el Tribunal de apelaciones italiano que lleva el caso. "Le cortaron la garganta como hace la mafia cuando alguien ha hecho algo mal".
Meredith, o Mez para sus amigos, estaba en Perugia para pasar un año de beca del programa Erasmus. Fue hallada muerta y semidesnuda en el piso que compartía Knox el 2 de noviembre de 2007. La estudiante de la Universidad de Leeds tenía 21 años.
Knox y su exnovio italiano, Raffaele Sollecito, fueron arrestados y condenados por el asesinato de Kercher. La Fiscalía les acusó de matarla cuando ella se negó a participar en un juego sexual.
Kercher, natural de Surrey (sureste de Inglaterra) ha sido relegada a un segundo plano. La familia de Meredith Kercher ha hecho pocas declaraciones desde el asesinato. Un puñado de comunicados la describen como una joven llena de amigos, con una personalidad cálida y amigable. "A Mez le gustaba bailar. Bajaba la escalera por las mañanas y comenzaba a bailar enfrente de todos. Nos hacía reír", afirmó su hermana Stephanie al tabloide inglés The Daily Mirror. "Era muy divertida y tenía un afilado sentido del humor". "Quiero que la gente recuerde a Meredith por todos los bellos recuerdos que dejó en Perugia, no solo su horrible final", afirmó Natalie Hayward, amiga de Kercher, al diario británico The Sunday Telegraph.
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