Puntualización de Miguel Sebastián
Quiero expresar mi sorpresa, desagradable, por el contenido de parte de la información aparecida en EL PAÍS en su edición del viernes 30 de septiembre, en la página 28, bajo el titular: La CNE declina examinar la alianza entre Sacyr y Pemex en Repsol. Concretamente, el párrafo tercero, cuando dice textualmente: "La decisión de la CNE era la previsible (...) también por la cercanía de varios de sus consejeros al ministro de Industria, Miguel Sebastián, al que diversas fuentes señalan como muy favorable a la operación".
Sin entrar en consideraciones respecto a otras informaciones sobre este mismo asunto aparecidas en ediciones anteriores de EL PAÍS, el contenido del referido párrafo de la citada información es a todas luces falso y solo está justificado si existe una voluntad expresa de descalificar y zaherir directamente mi persona y mi gestión política.
La sorpresa se torna estupefacción cuando, además, el contenido del citado párrafo no está basado en hecho alguno, ni objetivo ni subjetivo; tampoco ha habido el más mínimo intento de contrastar conmigo ese contenido por parte de la redacción. Es más, no ha tenido en cuenta en absoluto que, tal y como he manifestado pública y reiteradamente, soy neutral ante esa operación entre accionistas de Repsol.
