Remodelación en la cúpula de la Oficina Antifraude

El nuevo director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, ha completado la remodelación de la cúpula este organismo a los 10 días de tomar posesión. En ese acto protocolario, De Alfonso ya anunció el nombramiento del exsecretario de Servicios Penitenciarios de la Generalitat Albert Batlle como director adjunto de la Antifraude, un cargo que estaba vacante desde la creación de la oficina y que no llegó a designar nunca su primer director, el exfiscal David Martínez Madero.

Por debajo de la dirección, la OAC tiene tres directores de áreas. El de análisis es Carles Quílez, que se consolida y se convierte en el único alto cargo que ha sido ratificado por De Alfonso. Se trata de un departamento que se encarga de verificar la verosimilitud y el fundamento de las denuncias que se presentan.

El nuevo director de Investigación será Teodoro Franch, doctor en Derecho Internacional y experto en Derecho Mercantil y Concursal. Hasta ahora trabajaba en el despacho Aequo Advocats y se incorporará a las OAC a finales de este mes. Franch sustituye en el cargo a Jordi Climent, quien a su vez relevará a Xavier Sisternas como director del área de prevención y formación. Este departamento es el encargado de difundir las políticas preventivas y formativas de la OAC entre los funcionarios públicos. Sisternas, que es funcionario de carrera, regresa al Ayuntamiento de Barcelona.

Más allá de los nombramientos, el nuevo reto que afronta la OAC es el inicio de la investigación de casi 90 denuncias que se han acumulado desde el mes de enero, cuando se produjo el fallecimiento de Martínez Madero. A eso se suman los expedientes que ya estaban iniciados y que quedaron congelados por ese mismo motivo al no existir una firma autorizada para impulsarlos.

Daniel de Alfonso ha reclamado que antes de que finalice el año se ponga al día ese trabajo acumulado, cuya tramitación dependerá en buena medida de Teodoro Franch como director del área de investigación.