"Solo quiero saber la verdad. Dónde está mi hermana"
Más de 235 familias denuncian en los juzgados una trama de robos de bebés
- Existen más de 500 afectados en Euskadi por las adopciones irregulares. Gipuzkoa es la más afectada con más denuncias.
- Los hospitales más nombrados son la Residencia Nuestra Señora de Aránzazu, en San Sebastián, el Hospital de Cruces en Barakaldo y el Hospital Arana en Vitoria. En Tolosa, donde se dan el 75% de las denuncias , aparecen las clínicas Asunción y San Cosme y San Damián."En casa siempre se sospechó de que a mi hermana la habían robado al nacer, lo que pasa es que unos guardábamos más silencio que otros. Mi madre prefería no hablar y antes de creerlo pensar que había muerto como le dijeron los médicos y mi padre siempre quiso saber la verdad". Ana Carlota Domínguez, de 45 años, lleva apenas un año sin descanso investigando junto a sus cuatro hermanos. Reuniendo informes y documentos irregulares que demuestran que su hermana, que hoy tendría 48 años, nació y desapareció. Pudo indagar antes, pero sus padres no estaban preparados.
Gipuzkoa registra más de 302 casos. La cifra crece pese a las trabas legales "Al día siguiente de nacer me dijeron que había muerto y no me dejarlo verle"
"El médico firmaba que la madre adoptiva era la que había parido"
Su caso es uno de los 500 que han salido a la luz en los últimos meses en Euskadi en relación con la supuesta trama de robos de bebés y adopciones irregulares cometidos en España entre la década de los 40 y los 80, aunque se han dado varios casos en los años 90. Un negocio lucrativo en el que estuvieron implicados médicos, comadronas y religiosas.
Gipuzkoa está en el epicentro del escándalo por el alto número de afectados, 302. Además, se han interpuesto en esta provincia 125 denuncias -muchas de ellas ya se están investigando-. El número de afectados crece a pesar de las trabas que encuentran las familias para hacerse con todos los documentos necesarios. En Vizcaya, hay 200 afectados y se han interpuesto 80 denuncias y en Álava son 75 y hay 30 denuncias. En total suman 235 procesos judiciales abiertos.
Ana Carlota repasa con minuciosidad en su casa de Zumaia los detalles de lo que ocurrió el 2 de marzo de 1963 cuando su madre se puso de parto. "Todas nuestras sospechas están documentadas", comenta de entrada. Juana Pérez Gordillo ingresó en la Residencia Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián cuatro días antes. Casi de inmediato, los médicos le dijeron al padre que tenía que decidir entre la vida de la madre o la niña. Optó por la madre.
"Los informes médicos dicen que mi madre no tuvo fiebre ningún día, la tensión era normal y la niña estaba encajada correctamente. No le trataron de urgencia, si tanto riesgo había, ni le practicaron una cesárea", relata.
El 2 de marzo le provocaron a Juana el parto y le suministraron calmantes y sedantes. "Mi madre recuerda que siempre estaba adormilada y aislada en una habitación en penumbra", continua. Según el parte médico, nació una hembra sana de 3.200 kilogramos y le pusieron unas gotas en los ojos. "Esos son los únicos datos del bebé que aparecen más o menos en regla", explica Ana Carlota.
A las pocas horas de nacer la niña el centro comunicó al padre la muerte de la criatura. La causa; "haber tragado porquería". No le permitieron verla. "Mi padre quiso llevársela a Zumárraga para darle sepultura pero le dijeron que la habían enterrado de inmediato en un cementerio del hospital que posteriormente comprobamos que nunca existió". Ana Carlota, que lleva el nombre que hubiera tenido su hermana, muestra un documento del cementerio de Polloe en el que consta el registro del bebé de Juana Pérez Gordillo seis días después de su nacimiento. "Cuando pedimos su exhumación en Polloe se cubren diciendo que como era un legajo de aborto estaba enterrada en los terrenos del limbo que ya no existen. ¡No se puede enterrar una criatura en la residencia y seis días después en Polloe! ¿Quién dice la verdad?", reclama.
Con los documentos en la mano, Ana Carlota dice que son numerosos los informes con errores y contradicciones. "En unos documentos pone que murió y en otros, que no. En un impreso aparece que falleció el 2 de marzo de 1963 y en otro informe fantasma señala el 3 de marzo de 1960, cuando ni siquiera se había inaugurado la residencia", denuncia.
La familia de Ana Carlota quiere saber lo que pasó. Han interpuesto una denuncia y su caso está siendo investigado. Solo espera que no se archive. "Quiero saber la verdad, dónde está mi hermana. Queremos que esos niños que supuestamente fueron adoptados de forma irregular sepan que no fueron abandonados y que sus familias siempre les han querido", explica con emoción.
Juan Bautista Aranzabe y Maite Sánchez perdieron a su segundo hijo el 17 de agosto de 1973. Nació en la Clínica San Cosme de Tolosa y San Damián asistido por un médico que no se separó en toda la noche de la parturienta a pesar de que aquella noche había mucho trabajo. Fue sietemesino, pesó 1.800 kilogramos y obtuvo un nueve en el test de Apgar. Nada más nacer le dijeron a Aranzabe que se llevara al bebé en un taxi con bolsas de agua templada a la Residencia de San Sebastián. "Nos fuimos hasta sin documentación. Al día siguiente, cuando llegué al nido me dijeron que había muerto y no me dejaron verle", recuerda.
Mientras repasa la documentación cuenta que no coinciden la fecha del parto con el historial de Osakidetza. "Aparecen varias contradicciones y borrones. En el historial y el informe del desarrollo del niño una vez ingresado en el centro pone Fallece y está sin firmar", detalla enumerando algunas de las irregularidades.
Al igual que en otros casos, el hospital gestionó los trámites con una funeraria y no pudieron ver el cadáver. Cuando quisieron más información en la funeraria ésta se negó a dar datos sobre la persona que firmaba la factura emitida. "Cuando fuimos a Polloe nos enseñaron un registro de un bebé en la misma fecha que el nuestro pero cuando pedimos llevarlo a Tolosa nos dijeron que ya no existe el terreno del limbo", asegura.
El pasado 20 de abril, Aranzabe presentó una moción en el Ayuntamiento de Tolosa para pedir que se investiguen los supuestos casos de niños robados. Eran demasiadas sospechas, irregularidades y manipulación de datos como para quedarse sentado en casa y puso una denuncia. Ahora solo espera que algún día él y su mujer sepan la verdad.
Bancos de ADN incompletos
SOS Bebés Robados en Euskadi nace para orientar, informar y asesorar a toda persona que sospeche ser víctima de apropiación indebida de un familiar menor. "El objetivo es saber la verdad sobre nuestros niños robados, comprobar si murieron o no y encontrarlos en el caso de que estén vivos. En el caso de los adoptados, conseguir saber quiénes son, de dónde provienen y encontrar la verdad de su historia", explican. La asociación ha creado una base de datos nacional donde se pueden buscar posibles coincidencias entre familias biológicas y los niños adoptados y apropiados. Las redes sociales están siendo una de las vías que mejor están funcionando.
También hay un banco de ADN al que puede acudir un afectado tras poner una denuncia. Así se podrán cotejar las muestras para encontrar a sus familiares.
Pero no es todo tan fácil. "Hay casos en los que el médico implicado firmaba que era la madre adoptiva la que había parido y así registraban a los bebés como hijos biológicos", señala Flor Díaz, presidenta de SOS Bebés Robados en Gipuzkoa. Esto significa que pudo haber niños que fueron entregados y registrados como biológicos lo que complica el proceso para ser hallados. "En la asociación incidimos mucho en los hijos únicos que tienen mucha diferencia de edad con sus madres, porque ya se han dado casos de hijos que han descubierto que eran biológicos y su madre estéril", recalca Díaz.
Otro aspecto que dificulta el cotejo de muestras es que no solo es necesario que las familias afectadas vayan a un banco de ADN para dejar su muestra. Es imprescindible que esos niños que fueron robados o adoptados de forma irregular también lo hagan para así poder cotejar las pruebas. "Por eso, pedimos desde la asociación que no sea un requisito indispensable el poner una denuncia para dejar una muestra de ADN. En el caso de una persona que sospecha que su adopción fue irregular no querrá denunciar a sus padres adoptivos. Muchos padres adoptivos fueron víctimas de la trama", señalan en la asociación.
De momento, los afectados a nivel nacional acuden al laboratorio privado Genómica que cuenta con más de 800 muestras. En Euskadi, una de las reclamaciones a las instituciones es la creación de una subvención para estas pruebas o la creación de un banco de ADN gratuito. De momento, se han dado cinco encuentros.
Uno de los principales escollos con los que se encuentran los familiares en esta búsqueda es el acceso a muchos expedientes de las clínicas desaparecidas. "Seguimos sin saber el paradero de los legajos de aborto, [registro en el que se inscriben los bebés que han fallecido antes de cumplirse 24 horas de su nacimiento], desaparecidos en 2001 en el caso de Gipuzkoa durante el traslado de un edificio a otro del Registro Civil de San Sebastián".
Los afectados denuncian que aunque se están investigando todas las denuncias, "no vemos ningún interés" en investigar la supuesta trama. Las reclamaciones a las instituciones con quienes se están reuniendo en los últimos meses está; el respaldo político y económico, responsabilidades en la documentación extraviada, la colaboración de los juzgados y que la apertura de una comisión de investigación.
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