Malestar entre entidades islámicas por un informe secreto del CNI
Un informe secreto elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que sostiene que el régimen de Marruecos tiene una estrategia para "extender su influencia e incrementar el control sobre las colonias marroquíes utilizando la excusa de la religión", ha creado malestar en dos de las instituciones islámicas señaladas en el documento.
En el informe, sobre la financiación del islamismo en España y publicado por EL PAÍS el 2 de agosto, el servicio secreto indicaba que Marruecos financia a la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), a la que ha convertido "en su principal instrumento de control de la comunidad musulmana española", y al Consell Islàmic Cultural de Catalunya (CICC), "principal entidad religiosa" de esa comunidad autónoma.
Es "absolutamente falso, el Consell no es ni el principal ni el más mínimo perceptor de subvenciones marroquíes", asegura Lahcen Saaou Haysoun, presidente de esa institución, en una carta enviada a EL PAÍS. "La contabilidad del Consell demuestra que no es así", añade. "Nuestra independencia económica y moral nos cuesta muchos problemas y quebraderos de cabeza", prosigue.
Abogados y una deuda
Mohamed Hamed Ali, presidente de la FEERI, reconoce, en cambio, en otra carta remitida a EL PAÍS, que su institución sí es financiada por Marruecos, pero añade que el informe del CNI está repleto de "incorrecciones y tópicos". Explica que empezó a recibir esas subvenciones para saldar una "deuda de 34.000 euros sin justificar" contraída por "el anterior presidente, Félix Herrero", y que el Ministerio de Justicia y su Fundación Pluralismo y Convivencia reclamaban a la FEERI, recurriendo incluso a amenazas, afirma.
"Debemos aclarar que el dinero que tiene la FEERI [el que recibe de Marruecos] se dedica íntegramente a la promoción de la libertad religiosa y a la integración" de los marroquíes, prosigue Ali. "Hemos financiado la defensa jurídica de las vulneraciones de la libertad religiosa (hiyab en la escuela, en el DNI) (...)", señala entre otros ejemplos.
Ali denuncia las "presiones" y el empeño en controlarles por parte de la Subdirección de Asuntos Religiosos [del Ministerio de Justicia] y de su Fundación y recalca que la FEERI "cumple, acata y respeta las leyes de este país".
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