_
_
_
_

El furor de la barbacoa invade Trinitat Vella

El éxito de las parrillas del parque del barrio hace que algunas personas guarden turno desde la madrugada

Son 15 y están revolucionando el barrio. Las barbacoas del parque de Trinitat Vella atraen cada fin de semana a más de 500 personas y algunos, para coger turno, están dispuestos a pasar la noche en las puertas del recinto para asegurarse de que van a poder a celebrar un banquete al aire libre con amigos y familiares.

"He venido a las 4.30 y ya había un señor", aseguró ayer Jorge Padilla, que quiso celebrar con su familia un cumpleaños. Es tal el éxito de la instalación que algunos se quejan de que es casi imposible "coger alguna mesa libre", según Cristina Dumitrache, una joven rumana que a las dos de la tarde no podía ocultar su disgusto ante la aglomeración de personas que habían llegado antes.

La principal crítica de Ana Carretero, otra usuaria, es que se cobre "por utilizar un parque público", según se queja en una carta enviada a este diario. Utilizar una barbacoa durante cuatro horas (hay dos turnos) cuesta ocho euros los días laborables y 12 los fines de semana. Según la Federación de Entidades Latinoamericanas de Cataluña (Fedelatina), que gestiona el espacio mediante un convenio con el Ayuntamiento, esta cuota ayuda a gestionar adecuadamente las 15 parrillas y mantenerlas en buen estado.

Los usuarios son mayoritariamente inmigrantes latinoamericanos, que acuden en grupos de hasta 20 o 30 personas para pasar el día en el merendero, disfrutando de todo tipo de carnes y pescados a la brasa. El 38,7% de los 10.500 habitantes del barrio de Trinitat Vella (distrito de Sant Andreu) han nacido fuera de España, según el padrón de 2009.

Las barbacoas se construyeron en 2008, cuando se puso en marcha un proyecto de recuperación del parque que acabara con "los problemas de uso y degradación" que padecía, según el Ayuntamiento. Para garantizar su buen funcionamiento y conservación, la explotación de la zona de pic-nic se cedió, con el bar y unas pistas deportivas, a Fedelatina, entidad "sin ánimo de lucro", destaca su presidente, Javier Bonomi.

Osvaldo Hurinch, argentino que lleva más de dos décadas en Barcelona y responsable de la concesión, no cree que el precio cobrado por usar las parrillas sea excesivo. "Si fuera alto, no vendría tanta gente", defiende. Mirando las mesas abarrotadas de gente es difícil contradecirle. El cuidado y la limpieza de la zona son las principales ventajas que los usuarios consultados ven en la instalación, además de la ausencia de conflictos. Los trabajadores de Fedelatina supervisan la convivencia, en una zona que también está vigilada por la Guardia Urbana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por eso a muchos no les pesa madrugar para reservar sitio. "Todo sea por celebrar el cumpleaños del sobrino con la familia", comenta Jorge Padilla, el joven boliviano que llegó ayer a las 4.30 al parque. El sueño lo combate comiendo sabroso churrasco. Aparte del madrugón, señala que 24 euros por dos turnos de barbacoa suponen "un gran esfuerzo", pero de los que "merecen la pena". Todo un ejemplo del furor de las barbacoas de Trinitat Vella.

La fiesta se oye y, sobre todo, se huele desde lejos. En las mesas no cabe ni una cucharilla más y hay alguna decorada con globos por una fiesta infantil. Las elecciones culinarias varían tanto como las nacionalidades de los presentes, y abarcan de atunes completos a costillares de ternera. Y como ingrediente estrella, el aire libre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_