El Alto Turia diseña un futuro sostenible aprovechando la biomasa de sus bosques
El futuro está en el bosque. Es la conclusión a la que han llegado alcaldes de ocho municipios de las comarcas valencianas de La Serranía y Utiel-Requena, que han constituido el Consorcio Forestal del Turia para poner en marcha un ambicioso proyecto de aprovechamiento de la biomasa. Un proyecto en beneficio de la creación de empleo que pretende la "gestión sostenible del medio rural" y que ha encontrado el apoyo del Gobierno de España a través del Ministerio de Medio Ambiente.
"Gestionar la riqueza forestal, cuidarla y defenderla y que genere empleo", así resume los objetivos del proyecto Ramiro Rivera, alcalde socialista de Titaguas y presidente de la Mancomunidad del Alto Turia. Para ello, los Ayuntamientos implicados aportarán entre 65.000 y 80.000 hectáreas de bosque público, un ámbito natural en el que valorizar residuos forestales, agrarios y ganaderos, con una producción estimada de unas 75.000 toneladas anuales de biomasa, que podrían alcanzar las 150.000 toneladas al año.
Cooperativas de trabajadores harán las tareas de poda, recogida y transporte
Los integrantes iniciales del Consorcio Forestal del Turia, Sinarcas, Benagéber, Aras de los Olmos, Titaguas, Tuéjar, Chelva, Domeño y Chera, municipios con alcaldes de diferentes adscripciones políticas, a los que pueden incorporarse otros Ayuntamientos, como los de Alcublas o Gestalgar, se rebelan contra los diagnósticos negativos sobre la viabilidad social y económica del ámbito rural y advierten: "No somos lo opuesto a lo urbano, ni un espacio de ocio común que debe quedar al margen del desarrollo, ni solamente un espacio de aventura, de turismo o de naturaleza".
"La Administración pública local puede erigirse como un nuevo motor de desarrollo, vista la escasez de la inversión privada en el territorio", proclama el organismo.El Consorcio Forestal del Turia echó a andar en diciembre de 2010 con la firma de un convenio interadministrativo y su proyecto nada tiene que ver con permitir la explotación de la madera de los extensos y agrestes bosques de la zona. "Se trata de la puesta en valor de recursos abundantes o no suficientemente aprovechados", apunta Hugo Morán, diputado en el Congreso y responsable de Medio Ambiente de la ejecutiva federal del PSOE, que esta semana pasada asistió en Titaguas a una jornada sobre el futuro del mundo rural junto a los diputados socialistas valencianos José Luis Ábalos y Ferran Bono. Este último se ha involucrado desde el principio en el apoyo a una iniciativa pública de empleo como la que plantean los alcaldes del Alto Turia y ha ejercido como una especie de enlace con el ministerio.
Con el apoyo de lo que Ramiro Rivera describe como "la parte técnica del Consorcio", una agrupación de interés económico creada por media docena de técnicos de la comarca, el proyecto de "implantación de usos sostenibles de la biomasa orientada a la mejora de la calidad de vida del medio rural", que es su denominación oficial, prevé la creación de un centenar de puestos de trabajo directos, que podrían llegar a 220 una vez completado. Una cifra estimable en un ámbito de 7.500 habitantes para los ocho municipios "fundadores" que podría alcanzar los 18.000 habitantes si llegase a agrupar a una veintena de municipios, como es su aspiración.
Esos puestos de trabajo, además, serían autoempleos porque, como explica el alcalde de Titaguas, la intención no es crear "trabajo subvencionado" a través de una empresa pública sino propiciar "unidades de gestión" que lleguen a la autosuficiencia. El papel de la Administración, pues, consiste en invertir para hacer posible que la actividad acabe siendo sostenible. En otras palabras, serán los trabajadores que se sumen al proyecto los que, bien de forma autónoma o mediante la creación de una cooperativa, se encarguen de las distintas tareas de poda, recogida y transporte de la biomasa.
La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y su equipo, acogieron con interés la idea cuando los alcaldes se la plantearon en Madrid en febrero pasado. Tanto fue así que el Consorcio, a través de la Asociación para el Desarrollo Rural Valencia Interior, ya ha recibido 318.000 euros del Gobierno para poner en marcha el plan. Lo ha hecho con la cobertura de la Ley de Desarrollo Rural y en la forma de un proyecto de cooperación interautonómico, ya que se han incorporado municipios castellano-manchegos, como Santa Cruz de Moya, en la provincia de Cuenca, o aragoneses, como Abejuela, en la provincia de Teruel. También Arcos de las Salinas, en Aragón, y Talayuelas, en Castilla-La Mancha, están en fase de incorporación.
"Si antes íbamos andando, ahora, con el apoyo del ministerio, vamos corriendo", comenta Ramiro Rivera, que de todas maneras advierte contra la precipitación: "Muchos proyectos de plantas de biomasa están cayendo por lo mismo, porque no han asegurado el suministro". Esa es la razón de que el Consorcio Forestal del Turia haya estructurado en tres apartados los servicios que pretende prestar con el apoyo de la Generalitat y del Gobierno. Por una parte, la redacción de planes de ordenación forestal y su gestión con la Administración autonómica. Por otra, la construcción y gestión de infraestructuras y equipamientos necesarios, como un centro logístico y de almacenamiento de la biomasa forestal, un centro de innovación y formación y una planta de pellets (porciones de serrín comprimido que se usan como combustible) e incluso una planta de biomasa. El tercer apartado consiste en el apoyo técnico a la gestión y la supervisión de todo el plan.
Como aseguraba el alcalde de Santa Cruz de Moya, Ángel Antón Moliner, en una entrevista publicada hace un mes por El Día Digital, "de momento ya se han mantenido contactos con varias empresas que estarían interesadas en comprar el pellet". Sin embargo, el proyecto del Consorcio Forestal del Turia aspira a la generación de energía eléctrica en la propia comarca a partir de la biomasa. Algo que haría posible el autoabastecimiento con los adecuados cambios de calderas e instalaciones, al menos en edificios públicos como los ayuntamientos, los centros docentes o los centros de salud. Y que también permitirá la venta de la energía producida a alguna empresa eléctrica interesada.
"La incorporación de nuevas tecnologías para la generación de energía eléctrica o calorífica es una de las líneas que promueve la Unión Europea", recuerda Hugo Morán, que señala a las masas forestales como un "sumidero de CO2", pero también a la biomasa como "un recurso de autogeneración". No sólo evitar el abandono de los bosques sino la vocación de poner en valor los montes de titularidad pública inspiran, según Morán, el proyecto del Consorcio Forestal del Turia, que explora "la capacidad de poner en marcha una actividad económica vinculada al territorio y no deslocalizable".
Datos del proyecto
- Servicios que pretende prestar el Consorcio Forestal del Turia: 1.- Planes de ordenación forestal y su gestión con la Administración autonómica. 2.- Construcción y gestión de un centro logístico y de almacenamiento de biomasa forestal, un centro de innovación y formación, una planta de 'pellets' y una planta de biomasa. 3.- Apoyo técnico a la gestión y supervisión del plan.
- Cifras generales: Población implicada: 7.500 habitantes en 8 municipios. Puede alcanzar los 18.000 en 20 municipios.
Superficie forestal: 65.000 hectáreas, pudiendo alcanzar las 80.000 hectáreas.
Producción estimada: 75.000 toneladas de biomasa forestal al año, pudiendo alcanzar las 150.000.
Creación de empleo: Un empleo directo de 100 personas, sólo en los trabajos de recogida, tratamiento y distribución, que llegarían a 220 si se ponen en marcha las instalaciones de valorización para la producción de energía.
Inversión pública estimada: 40.000 euros por empleo mantenido durante 10 años.
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