La trama se interesó por varios proyectos del sector de la energía en el País Vasco
Sus 'cerebros' barajaron entrar en el negocio de auditorías energéticas
La justicia no tendría un conocimiento tan profundo del modus operandi de la presunta trama corrupta del caso De Miguel de no ser gracias a la abundante documentación interna -tanto notas manuscritas como documentos guardados en ordenadores- encontrada gracias a los registros realizados durante las ocho primeras detenciones en marzo de 2010.
De estos escritos se desprende que ex diputado foral y ex número dos del PNV alavés, Alfredo de Miguel, mostró interés por diversos proyectos del sector energético en Euskadi. No consta en el último informe policial que estos negocios llegaran a realizarse.
Uno de los mencionados estaba vinculado a la fallida macrorecalificación de terrenos en Zambrana: una planta de biodiesel vinculada al Puerto de Bilbao. "200 millones", reza la anotación que alude al proyecto en una hoja cuadriculada que lleva por título el apellido de Josu Arruti, imputado y amigo que De Miguel introdujo como mediador en Zambrana y que le pagó 200.000 euros por trabajos que no consta que fuesen realizados tras firmar un jugoso contrato con inversores catalanes por un total de 3 millones de euros.
De Miguel aludió a una planta de biodiesel y dos parques eólicos
Familiares de Arruti llevan las riendas de Zerulur, una empresa dedicada al sector energético, consultoría e ingeniería, que mantiene relación con los citados inversores catalanes.
La nota encontrada en casa de De Miguel alude a la posibilidad de fabricar paneles solares -"4.000 metros cuadrados nave 2.000.000 euros"- en Zambrana. También menciona a empresas que podrían ser eventuales inversores y parques eólicos en Cruz de Alda y otro en "Montes de Iurreta". Otro documento de De Miguel incorporado en el informe policial alude a una reunión un 21 de octubre sobre parques eólicos que menciona a Arruti y a "Txaber", que podría ser, según la Policía, Txaber Lezamiz, que ejerció como director de Energía y Minas del Gobierno vasco de Juan José Ibarretxe. La misma hoja, en su parte trasera, contiene alusiones a la operación urbanística de Zambrana.
En sus comienzos, en 2005, la trama también barajó entrar en el negocio de las auditorias energéticas, según una anotación encontrada en el domicilio del ex dirigente del Araba Buru Batzar, Koldo Ochandiano, que ejerció como arquitecto contable de varias de las empresas del núcleo duro de la trama, como Kataia Consulting. Además, contempló la posibilidad de que la "empresa de Josu Montes", presuntamente Ortzi Muga, asesorase en ikastolas.
