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Entrevista:DONALD TUSK | Primer ministro de Polonia

"Hay que combatir el euroescepticismo que debilita a la UE"

"No voy a decir que la UE vive los tiempos más difíciles de su historia, pero están entre los más difíciles", asegura Donald Tusk, primer ministro polaco, en el momento en que su país asume la presidencia semestral de la Unión. "En cada encrucijada vemos con demasiada frecuencia la luz roja del nacionalismo exacerbado. La UE es un gran invento y debemos convencer a los euroescépticos, cuyo número crece, que esto debe funcionar". ¿Cómo? "Insistiendo en que no hay que tocar los fundamentos".

Polonia llega al timón comunitario en un clima de euforia con la UE, aplaudida por más del 80% de los polacos cuando en el resto de la Unión dominan el pesimismo y la decepción. "Hay un euroescepticismo que conocemos bien, el clásico, que es una idea política estable", señala Tusk, líder de Plataforma Cívica, un partido liberal. "Pero está emergiendo un euroescepticismo no idealista, sino situacional: el de los que dicen que están a favor de la UE, pero toman medidas que la debilitan. Como ha ocurrido con Schengen. Hay que combatir toda señal política que la debilite".

"Señales políticas como las aplicadas con Schengen van contra la Unión"

Tusk habla así ante un grupo de corresponsales en Bruselas invitados a Varsovia a la inauguración de la presidencia polaca, ante quienes se niega a identificar a los euroescépticos situacionales: "Mi misión no es señalar a nadie; es insistir en que no hay que tocar los fundamentos de la UE".

Uno de ellos es el de la libertad de circulación. Frente al potencial retorno a las fronteras interiores, Tusk propone el reforzamiento de las fronteras exteriores de la Unión. También combate el presidente entrante de la UE los reproches de algunos a otros a propósito de la crisis financiera y el ambicioso proyecto de la moneda única. "Hoy hay menos países que respetan los criterios fijados por el Tratado de Maastricht para pertenecer al euro que los que los violan", hace notar Tusk. "No se puede convertir a algunos países en el chivo expiatorio. Ni usar acrónimos brutales, ni decir que la crisis es el momento de expulsar a algunos. Son tentaciones que veo". La referencia a "acrónimos brutales" alude al término PIGS (cerdos, en inglés, que con delectación emplean medios anglófonos para referirse a Portugal, Italia, Grecia y España, enriquecido últimamente con otra I correspondiente a Irlanda).

Los polacos estarán entre los más euroentusiastas, pero pertenecer al euro es otra cosa. Solo el 42% está a favor de que su país adopte la moneda única. "Lo haremos cuando cumplamos los criterios y haya un sistema para imponérselos con rigor a los demás", señala Tusk. "Tras la quiebra de Lehman Brothers [2008] mi país fue el primero en llegar a la conclusión de que había que recortar gastos. La solución fue actuar rápido y de forma no radical. A España le recomendaría mayor flexibilidad laboral y mayor control en el sistema financiero", explica.

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Durante la presidencia polaca está previsto que Croacia firme el tratado de adhesión a la UE, lo que Tusk celebra. Luego se abrirá un delicado proceso de ratificación en los Veintisiete. La Comisión querría ver a Croacia como miembro de pleno de derecho el 1 de julio de 2013. ¿Apostaría usted su cargo a que Croacia será miembro de la UE en julio de 2013? "No", responde el primer ministro, al que los sondeos dan como ganador de las elecciones del próximo octubre.

Donald Tusk, ayer en Varsovia.
Donald Tusk, ayer en Varsovia.KACPER PEMPEL (REUTERS)

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