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Reportaje:GIRO | Cuarta 'maglia' rosa para España

"Tiene lo mejor de Fuente y Ocaña"

Merckx define al corredor madrileño como "el campeón del siglo XXI"

Carlos Arribas

Cuando era El Caníbal, a principios de los años setenta, Eddy Merckx solo temía una cosa: que se le apareciera por una curva de la carretera, en el Giro, en el Tour, siempre con ganas de guerra, uno de esos españoles terribles e impetuosos, Luis Ocaña o José Manuel Fuente, que le rompían los esquemas, que le llevaban a territorios en los que no pisaba muy a gusto.

"Fuente solo funcionaba en el Giro. Quizás, por el tipo de subidas; quizás, por el tipo de escalador que era, el mejor que he conocido", dice ahora Merckx, el mejor palmarés de la historia del ciclismo (entre otros títulos: cinco Tours, cinco Giros, una Vuelta, aparte de todas las clásicas varias veces, salvo la París-Tours, con la que nunca pudo). "En cambio, Ocaña era sobre todo el Tour, era la grinta, la necesidad de llegar hasta el final o perecer en el intento".

"Puede superar mis 11 grandes triunfos, pero no será Merckx. Gané tantas clásicas..."
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-¿Y Contador? ¿Qué le ve al madrileño de Pinto que les viese a Ocaña o Fuente?

-Contador tiene lo mejor de los dos y ninguna de sus debilidades. Es tan buen escalador como Fuente, pero nunca dispara al vacío. No se deja llevar por los caprichos o los impulsos, por la voluntad loca de un desafío imposible. Sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Tiene la grinta, el carácter de Ocaña, la fuerza de voluntad inmensa, pero no pierde los nervios. Calcula, controla. Es Fuente y Ocaña en una sola persona. Y más completo que cada uno de ellos, claro. Tiene la mentalidad de un campeón, esa es la diferencia. Por eso gana.

Con su triunfo de ayer, su segundo Giro (escribiendo antes de un veredicto del Tribunal Arbitral del Deporte, TAS, por el asunto del clembuterol, que no llegará antes de finales de agosto y que podría, por un lado, privarle del Tour de 2010, su tercer Tour, y apartarle un tiempo de las carreteras), y a los 28 años, Contador ya cuenta con seis grandes rondas por etapas. Ha ganando todas las que ha corrido desde el Tour de 2007. Si sigue a ese ritmo, a dos por año (ahora afronta el Tour como el máximo favorito), en agosto de 2013, antes de cumplir los 31, igualará a Merckx, con 11 victorias (en su caso, serían seis Tours, cuatro Giros y una Vuelta, el récord absoluto).

Necesitaría para ello tres dobletes Giro-Tour, como Merckx (1970, 1972, 1974), un reto que solo alcanzó dos veces Miguel Indurain (en 1992 y 1993) y que no ha logrado ningún ciclista desde el italiano Marco Pantani en 1998. Números fabulosos, nombres que marean, nombres con los que Contador, que hizo un doblete Giro-Vuelta en 2008, ya compite: su rival es ahora la historia.

Por delante, antes de llegar al belga, Contador, que ha superado al italiano Felice Gimondi (uno de los otros cuatro que, junto a Merckx y los franceses Jacques Anquetil y Bernard Hinault, han ganado las tres grandes, Tour, Giro y Vuelta), todavía tiene las siete victorias del también italiano Fausto Coppi, Indurain y el estadounidense Lance Armstrong, las ocho de Anquetil y las 10 de Hinault.

"Creo que no solo igualará mis 11 victorias", dice El Caníbal; "creo que me puede superar en esa cuenta. Pero yo he ganado tantas clásicas. Recuerde, siete Sanremos... Él nunca será Merckx. Cada época tiene sus campeones y Contador es el campeón de su época, el campeón del siglo XXI, una época en la que todos son especialistas. Es una cuestión de mentalidad. El deporte ha cambiado".

-Entonces, sería imposible un Merckx en el siglo XXI...

-¿Pero qué dice? ¿Por qué sería eso algo imposible? Yo no soy precisamente un marciano, ¿eh? Yo no he nacido en Marte, sino en Meensel-Kiezegem. En Brabante, Bélgica.

Alberto Contador saluda a los aficionados al término de la contrarreloj.
Alberto Contador saluda a los aficionados al término de la contrarreloj.GIOVANNI AULETTA (AP)

El himno español... con letra

Contador, nacido en 1982, el 6 de diciembre, día de la Constitución, creía que en cuestión de himnos ya lo había visto todo, después de escuchar el himno de Dinamarca en los Campos Elíseos cuando ganó el Tour 2009. Lo de ayer en la plaza del Duomo de Milán, territorio Berlusconi, lo superó: marcial, franquista, sonó en su honor el himno español, pero la versión cantada con la letra que escribió José María Pemán en 1928 y que adoptó entusiasta Franco.

La directora general de Deportes, Matilde García Duarte, representante del Gobierno en la ceremonia, presentó una queja formal a los organizadores. El Giro se disculpó poco después por "un error imperdonable" con un comunicado. El ciclista se lo tomó bien. "Siempre me tiene que pasar a mí", bromeó.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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