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El BNG delega en los consellos locales entrar o no en los bipartitos

Una comisión "abierta y sin preconceptos" preparará la Asemblea Nacional

Ya nada será igual que en los últimos 16 años en los Ayuntamientos donde la derecha no tiene mayoría absoluta. El Consello Nacional del BNG, el máximo órgano entre asambleas de los nacionalistas, decidió ayer delegar en los mecanismos locales y comarcales de la organización la elección de formar o no gobiernos de coalición con el PSdeG. "Nos inclinamos por no establecer un pacto global con los socialistas", ratificó el líder del Bloque, Guillerme Vázquez, en rueda de prensa, "siempre con el criterio básico de no dejar gobernar al PP, por si aún quedaba alguna duda, que no creo".

Vázquez confirmaba así las posiciones que, en la última semana, habían avanzado miembros de las distintas corrientes internas del BNG. La decisión de entrar o quedar fuera de los gobiernos municipales se descentraliza y se estudiará caso por caso, "en cada situación concreta". El contexto ha cambiado -hace cuatro años, cuando Touriño y Quintana firmaron un acuerdo de ámbito gallego, la crisis no había comenzado y compartían Consello da Xunta- y la dirección nacionalista interpreta que el descenso de sus apoyos electorales urbanos se debe, en parte, a que el PSOE patrimonializa el trabajo de los consistorios. Aunque la casuística resulta variada: en Lugo, el BNG no entró en coalición con Xosé López Orozco y también bajó en representación.

Los nacionalistas se oponen al desalojo de los acampados en las plazas

El otro punto caliente del Consello Nacional lo había introducido en el orden del día Encontro Irmandiño, la facción encabezada por Xosé Manuel Beiras y la tercera sensibilidad, por número de militantes, en el frente de partidos. En él llamaban a la celebración de una Asemblea Nacional -que será este año- "con espíritu de refundación" del BNG. El portavoz nacional Guillerme Vázquez, perteneciente a la constelación nucleada en torno a la UPG, anunció, sin hacer mención a la propuesta de los beiristas, la creación de "una comisión abierta y sin preconceptos para reflexionar sobre el BNG con vistas a la próxima asamblea".

Carlos Aymerich, cabeza visible de MáisGaliza -el contrapeso interno a la UPG-, había manifestado el jueves a este periódico una posición similar, la necesidad de que el Bloque se mire en el espejo del cónclave de O Carballiño, en 1987. Fue entonces cuando diseñaron el "proyecto común" y la organización se abrió, a un tiempo, a derecha e izquierda: el Partido Nacionalista Galego o Inzar -los restos del Movemento Comunista- terminarían integrándose en ella. Con Beiras como cartel, aquellos nacionalistas llegaron a superar al PSdeG en las elecciones autonómicas de 1997 y de 2001.

El órgano de dirección del Bloque también transmitió ayer su solidaridad a los acampados en las plazas de las ciudades. "Nos oponemos a las medidas de fuerza y a que los desalojen, porque estamos a favor de la libertad de expresión y de la gente que se manifiesta pacíficamente", señaló Guillerme Vázquez.

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