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Barbate confía en Rafael Quirós

El candidato socialista aguanta en las urnas en un municipio ahogado por la crisis

Durante 15 días ha llamado a 1.200 puertas. "Hola, soy Rafael Quirós. El candidato del PSOE". Con la que le ha caído a su partido en las urnas, él esperaba peor recibimiento en esta campaña casa a casa. "Alcalde, ¿qué haces tú aquí? Pasa y te preparo un cafelito". Y el cafelito se convertía en un relato de dramas cotidianos. "Tengo a mis hijos en el paro, me ha subido la luz". Ha escuchado muchos improperios contra el Gobierno de Zapatero. Pero él se salvaba de la quema. "Yo sé que tú haces lo que puedes, que tú estás luchando por nosotros". Y le han votado. Tanto que Barbate, con 22.000 habitantes, se ha convertido en el municipio de mayor población de la provincia de Cádiz en el que el PSOE ha conservado mayoría absoluta. Las excusas de los perdedores sobre los efectos de la crisis entre los candidatos socialistas pierden efecto con Rafael Quirós. Aquí los socialistas han ganado sin pagar las nóminas a los trabajadores municipales, con un 40% de paro y sin perspectivas inminentes de que las cosas mejoren.

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Quirós guarda de la campaña los mejores recuerdos de su carrera política, la que inició en 2007 cuando dejó su farmacia y su óptica y se atrevió a presentarse como alcalde de su pueblo. Arrasó. Desbancó al PP y obtuvo 13 concejales de un total de 21. En 2011, solo ha perdido dos ediles. Su campaña ha funcionado. El PSOE barbateño decidió no organizar mítines ni actos públicos si no podía pagar la nómina de abril de los funcionarios. Y como no llegó el dinero, tocó 1.200 timbres. "Yo no sabía qué me iba a encontrar. Escuchaba un perro, abría un vecino, a veces te conocía, otras no. Empezábamos una conversación y la mayoría de las veces terminábamos sentados en el sofá. La acogida ha sido espectacular". Habló con la abuela cuya pensión abastece a todos sus hijos y nietos. Charló con el matrimonio que no puede pagar las facturas. Compartió impresiones en salones pequeños, llenos de miedos, vacíos de lujos. Y convenció.

"A nosotros nos han votado los que menos tienen. Creo que mi partido ha perdido el norte de quienes son los nuestros y de a quienes tenemos que ayudar. Me hace mucha gracia que rescatemos a los bancos y a Grecia pero, ¿quién rescata a los 10 millones de votantes que tuvimos?". Rafael Quirós no suele callarse nada: "Tengo ese problema, que siempre digo lo que pienso". Alguna vez sus palabras han escocido en el PSOE. "Si tengo que criticar a la Junta, lo hago. Si lo tengo que hacer al Gobierno, también lo he hecho. Sé que a los medios les gusto porque doy titulares", se confiesa.

Su victoria en Barbate es todo un reconocimiento a su esfuerzo, a su discurso llano y directo, a su trabajo cercano con los que van a las puertas del Ayuntamiento a reclamarle ayuda. Porque nunca se ha puesto enfrente ni detrás de los que protestan. Siempre al lado. Su pesadilla mensual es pagar las nóminas de los funcionarios. Puede presumir, aunque no lo hace, de ser uno de los escasos alcaldes que han sido revalidados en las urnas sin haber pagado a tiempo la nómina de sus funcionarios. "Me han votado a pesar de que 340 familias no cobraron antes del 22 de mayo". La razón puede estar en que nadie le culpa directamente. Ni siquiera la oposición ha hecho especial sangre contra su gestión. "Si yo fuera tú, no me presentaba", le llegó a decir en un debate electoral el candidato de IU, Antonio Varo, ante la acumulación de problemas. "Aquí en Barbate, Antonio, valientes somos todos los que nos presentamos". Los sindicatos se han manifestado a las puertas del Ayuntamiento casi a diario pero le han aplaudido cuando se encerró con ellos para exigir dinero a los bancos y a otras administraciones.

Barbate está ahogado con la deuda con la Seguridad Social, de más de 30 millones de euros, y con las nóminas de una plantilla, casi medio millón de euros al mes, que se lleva casi todos los ingresos de los impuestos municipales que recauda la Diputación. Como la gente no paga a tiempo, la Diputación tiene que adelantarlo. Ahora las cosas se le complican al alcalde de Barbate porque su partido ya no gobernará la institución provincial. "Seguro que también me ayudan. Porque yo he ido con el alcalde de La Línea, que es del PP, a pedir ayuda y no ha importado de qué partido éramos". Él ha ganado, su partido ha perdido. "Me siento como el que mete dos goles en un partido pero le cuelan otros cuatro".

Los resultados de Rafael Quirós han proyectado su imagen en el partido, donde ya muchos le ensalzan como un ejemplo a seguir. ¿Tiene aspiraciones orgánicas? "Yo acabo de pagar una nómina y ahora me tengo que poner con la del mes que viene. No tengo tiempo para pensar si tendré un papel o no importante en mi partido. Eso lo hacen otros que no tienen otra ocupación en la vida más que incordiar", suelta sin tapujos. Es respetuoso con sus líderes, pero sin excesivas concesiones. "A Paco [Francisco González Cabaña, secretario provincial del PSOE] hay que apoyarle porque ha hecho un trabajo magnífico. No repetirá como secretario provincial y entonces veremos quién le sucede. También hay que apoyar a la ejecutiva regional. Ahora vienen las elecciones a la Junta. Algunos pensaban que nunca les tocaría. Pero que tomen nota porque ahora los que tienen que poner la carita en los carteles son ellos. Vamos a ver qué pasa".

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