El BBVA advierte que la economía de Galicia tardará más en recuperarse

Tópico número uno: la crisis en Galicia fue menor porque no sufrió la crudeza del pinchazo inmobiliario. Tópico número dos: el sector del automóvil, el primero en la lista de exportaciones, impulsará la recuperación. Ni una cosa ni la otra. El servicio de estudios del BBVA, que ayer presentó un diagnóstico sobre la comunidad autónoma, no cree que se hayan producido diferencias apreciables en el comportamiento del ladrillo. Porque la burbuja se infló en la misma proporción que en España durante los años de bonanza, aunque con un aire distinto llamado segunda residencia. De aquellos polvos, estos lodos. Ahora la sobreoferta de vivienda "se encuentra en Galicia a niveles cercanos a la media".

La burbuja inmobiliaria creció en la misma medida que en España

Otra de las debilidades está, sorpresivamente, en las cuatro ruedas. El ajuste de las matriculaciones en Europa provocó una caída de la producción en Citroën que no pudo ser moderada por los planes de estímulo, ni siquiera con el lanzamiento de lo que el informe del BBVA llama "mini plan Renove", que puso en marcha la Xunta con ayudas de hasta 2.000 euros a finales de 2010. En los próximos años, la apertura de la economía gallega, superior a la media española, debería permitir un crecimiento más vigoroso, pero lo cierto es que las exportaciones de vehículos, que tiran del resto, se concentran en el mercado europeo, "que previsiblemente experimentará un menor crecimiento tanto en 2011 como en 2012". La misma regla funciona con el turismo, orientado hacia el visitante español, un mercado que mostrará un comportamiento más débil.

Como aspectos más positivos, Rafael Doménech, economista jefe de BBVA Research, destacó que el efecto Xacobeo aportó tres décimas al PIB (sin él la economía no habría crecido en 2010 el 0,1%) y que la gallega es una sociedad menos endeudada, lo que ayudó a que la contracción del consumo fuese menor estos últimos años. Para este año, el banco augura un crecimiento del 0,6%, tres décimas menos que la media española, y para el 2012 apunta a que la economía gallega crecerá un 1,4%, cinco décimas por debajo de la media. "El crecimiento se mantendrá débil", sentencia el informe, por el agotamiento del efecto Xacobeo y las exportaciones.

Lo que sucede en el mercado de trabajo tiene varias lecturas. Por una parte, la tasa gallega está cinco puntos por debajo de la del conjunto del país por "el menor peso de la inmigración, que provoca que el empleo sea menos volátil". Eso ayuda a que el paro aumente menos en etapas de recesión, pero también a que se creen menos puestos de trabajo en los años de expansión. Sin embargo, una tasa de crecimiento del 2% de la economía podría reducir el paro en 0,8 puntos, mientras que en España ese mismo ajuste se realiza creciendo al 2,6%.

El informe pone deberes a la Xunta: para seguir con el ajuste tendrá que confirmar que es capaz de reducir el gasto con un esfuerzo similar al que realizó en los presupuestos de 2010. A su favor, Galicia ha cumplido con el objetivo del déficit y presenta una posición "relativamente favorable", por la deuda.