División en CiU por su política de apoyos al Gobierno

Convergència i Unió afronta dividida el debate de si es mejor apoyar al Gobierno en este año escaso que le queda a la legislatura o contribuir a una caída precipitada. Y, como es habitual dentro de la federación nacionalista, la división pasa por lo que defiende Josep Antoni Duran Lleida por una parte y lo que dice el líder, Artur Mas, por otra. Mientras el presidente de la Generalitat y su entorno se decantan por negarle apoyos al PSOE si este "no cumple con Cataluña", Duran Lleida pidió ayer tener una visión más abierta que no deje a los nacionalistas catalanes fuera de juego en el Congreso el resto de la legislatura. "Aunque ya nos gustaría, no tenemos al Gobierno cogido por el cuello", reconoció ayer Duran, consciente de que el PSOE tiene en el Cámara baja socios alternativos a los nacionalistas catalanes.

Oriol Pujol, hombre de confianza de Artur Mas, contraatacó amagando con sumarse al Partido Popular y pedir un adelanto electoral.