La plantilla de Primayor ratifica a Lanzas como mediador ante la Junta
A los extrabajadores de la empresa jiennense Primayor, la antigua Cárnicas Molina, no les importa demasiado que uno de los principales implicados en la trama de los ERE, Juan Lanzas, esté en el punto de mira de la justicia. Su nombre, junto con el de su mujer y su cuñada, aparece entre los intrusos de la firma malagueña Hitemasa, donde nunca trabajaron.
"Vamos a seguir con Juan Lanzas, está imputado pero no condenado", dijo ayer el portavoz de la plantilla de la extinta Primayor, Manuel López. Este participó a principios de los años noventa como miembro de la Federación de Alimentación de UGT en las negociaciones del ERE de Cárnicas Molina, donde coincidió con el ex gobernador civil de Cádiz César Braña -ya fallecido-, también intruso en Hitemasa.
El pasado lunes, la delegada de Empleo en Jaén, Irene Sabalote, suspendió la reunión prevista con los empleados de Primayor cuando comprobó que estos iban acompañados por Lanzas. Ante la negativa de la Junta a reunirse con ellos, los trabajadores comparecieron ayer ante los medios de comunicación para exigir al Ejecutivo andaluz que cumpla con el compromiso de recolocarles en otras empresas.
Según el protocolo firmado en su día, acto en el que también estuvo presente Lanzas, la mitad de la plantilla de Primayor debería ser contratada en la planta que el grupo Dhul construye en Jaén, pero el concurso de acreedores de Nueva Rumasa deja en el aire el proyecto. Menos noticias hay sobre Proasego, donde deben recolocarse el resto de empleados. Todos ellos realizan hasta agosto cursos de formación subvencionados por la Junta.
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