Barcelona sopesa que las motos circulen por el carril bus
El Ayuntamiento de Barcelona quiere que las motos compartan el carril bus o los de vehículos de alta ocupación (VAO) con otros automotores y para ello encargará estudios que evalúen esa posibilidad. Así lo anunció ayer el concejal de movilidad Francesc Narváez (PSC) durante la presentación del Plan Estratégico de la Moto 2011-2018, cuyo objetivo es reducir en dos años el 30% los accidentes mortales en este tipo de vehículos. En 2010 fallecieron 19 personas.
Narváez explicó que ya ha pedido a la Generalitat que las motos puedan circular por el carril VAO que se construye en la avenida Meridiana y por el carril bus en el acceso a la C-31, al final de la Gran Via. Respecto a la posibilidad de circular por otros carriles bus de la ciudad, el concejal explicó que son necesarios estudios técnicos que permitan dar ese paso, aunque dejó la puerta abierta al tema.
Pérdida de fluidez
La pérdida de fluidez en el tráfico del transporte público es la principal traba técnica para autorizar el uso del carril bus por parte de los motociclistas. Según los datos del estudio, más de 290.000 motos circulan por la ciudad, lo que corresponde al 30% de su parque automotor. Con 177 de estos vehículos por cada 1.000 habitantes, la ciudad tiene la segunda ratio más alta de Europa, después de Roma.
Con el plan, Barcelona también ganará 50.000 nuevas plazas de aparcamiento para motos. Actualmente tiene otras 50.000. Una portavoz aseguró que se estudiará qué zonas tienen mayores problemas de aparcamiento. Según datos del Ayuntamiento, esto afectaría principalmente a la Dreta del Eixample y a Sant Gervasi-Galvany.
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