Comienza la rehabilitación del castillo de San Felipe
La Casa del Gobernador del castillo de San Felipe recuperará su aspecto original y la distribución interior del siglo XVII con vocación de museo. Ayer arrancaron las obras de rehabilitación y reforma de la fortaleza ferrolana, que financia el Ministerio de Cultura con una partida de 594.390 euros. "Es la mayor inversión pública en la historia de castillo", destacó el alcalde, Vicente Irisarri, que planea convertir la fortaleza en un hotel monumento que se integre en la red estatal de la empresa pública de Paradores de Turismo.
La intervención, adjudicada a la empresa Geotecnia y Cimientos, SA, pasa por reparar la cubierta y restaurar la fachada del edificio central del castillo, antigua vivienda del gobernador y los oficiales. Se trata de una sólida construcción de dos plantas y bajo cubierta, que preside el patio de armas del castillo, explica Iago Seara, arquitecto que dirigirá la obra.
El proyecto de reforma devolverá al edificio "su arquitectura interior" y las mansardas originales, unas pequeñas buhardillas que se ubicarán bajo un nuevo tejado de zinc. El castillo, cuenta Seara, incorporó elementos "muy afrancesados", importados por los ingenieros militares que aterrizaron en España con la dinastía de los Borbones.
Fortín y cárcel
San Felipe se concibió como un fortín inexpugnable con unos muros rodeando a otros en tres baluartes superpuestos, anclado en la orilla norte de la ría. Sus espesas paredes de piedra también sirvieron de cárcel y paredón durante la Guerra Civil. Las fotos que los familiares de aquellos presos del franquismo realizaron dentro del castillo forman parte del extenso archivo documental recopilado por Seara para orquestar la rehabilitación y redactar un Plan Director que regirá los usos futuros de la fortaleza, que se perfila a medio camino entre un hotel y un museo.
El Ayuntamiento le compró el castillo al Ministerio de Defensa en 2000 por un millón de euros para evitar que fuera subastado tras la negativa del Gobierno a cederlo sin coste. Durante la última década, esta imponente fortaleza que mandó edificar Felipe II en 1557 para proteger el arsenal naval de Ferrol languideció entre la maleza para disgusto de visitantes y turistas.
Irisarri confía en que la primera fase de las obras de reforma del castillo de San Felipe, que fue ampliamente remodelado en los siglos XVII y XVIII, concluya a finales de este año.
