La fiscalía investiga si Ortiz pagó el canon de la estación de autobuses de Benidorm
La Fiscalía de Alicante confirmó ayer que investigará si la empresa concesionaria de la gestión y explotación de la estación de autobuses de Benidorm ha pagado alguna vez el canon anual desde que fue inaugurada en octubre de 2007.
El Consistorio benidormense, entonces del PP, adjudicó finalmente a Enrique Ortiz e Hijos en 2003 la construcción de la instalación, inaugurada cuatro años después con diversos condicionantes por las modificaciones que sufrió el proyecto inicial. El ministerio fiscal investiga si este hecho podría constituir delito por supuesto fraude al erario público.
La adjudicación de la estación de autobuses de Benidorm, inaugurada en octubre de 2007, se ha convertido en objeto de investigación tras la denuncia el pasado jueves del concejal de Urbanismo de la ciudad, Jaime Llinares, quien acusó a Ortiz de no haber satisfecho sin causa justificada al consistorio el canon al que estaba obligado como adjudicatario de una concesión pública. El proyecto básico de la estación permitía un área comercial de 500 metros cuadrados que acabaron siendo 11.000, con un hotel al que se le concedió la licencia de apertura con la condición de que no abriera al público dos plantas de más que había construido. Hoy, la adjudicación sigue pendiente del pronunciamiento del Tribunal Supremo tras haber sido anulada por el TSJ. El PSPV de la ciudad ya denunció el sobrecoste de la instalación, causa que fue archivada por el fiscal. Pero al poco de llegar al poder, los socialistas publicitaron que la concesión había sido hipotecada en Bancaja en diciembre de 2008 por más de 21 millones, aun estando pendiente de un recurso de casación del Supremo. Ortiz está imputado por cohecho y fraude en el caso Brugal e implicado también en el caso Gürtel.
