Bronca entre el PP y el PSPV por el futuro de Canal 9 y sus trabajadores

El futuro de Canal 9, televisión autonómica lastrada con una deuda de más de 1.000 millones de euros, y de su plantilla, formada por unos 1.800 trabajadores, originó anoche una bronca en el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) entre el PP y el PSPV. Los miembros del consejo correspondientes al PP denunciaron que la dirección del PSOE en Madrid es la que ha "provocado gran inquietud entre los trabajadores de RTVV, que desconocen cuáles son las intenciones reales del Gobierno central" sobre Canal 9. Se referían a unas declaraciones del vicesecretario del PSOE, José Blanco, en las que se refería a que cuando el PP habla de austeridad "debería empezar por RTVV, que está en quiebra" e incluso apuntaba a cerrarla para "tener una conexión más directa con la realidad".

Pastor pide indagar si Pedro García creó una empresa y si trabaja en 13TV

El portavoz del PP en el consejo, Miguel Domínguez, intentó en el turno de ruegos y preguntas que en la reunión se votara un documento político en el que arremetía contra los socialistas. Pero el vicepresidente del consejo, José Ignacio Pastor, recordó al presidente, Emilio Fernández, que era irregular votar un documento sin tener 48 horas para analizarlo y que a los miembros no se les ha permitido nunca hacer cambios en el orden del día. A última hora Fernández decidió ignorar el papel, con gran enfado de Domínguez.

El PP pretendió así caldear un debate sobre el futuro de Canal 9 recalentado en los últimos meses. Los consejeros del PP olvidan que también dirigentes del PP han apostado por cerrar televisiones autonómicas, como María Dolores de Cospedal. Incluso que fue el propio presidente del consejo el que declaró en noviembre pasado en la Cadena SER que RTVV debería "privatizarse ya", puesto que esta medida es "la única salida" ante la grave situación que atraviesa la televisión. Declaraciones que matizó días después ante el consejo al asegurar que él no desea la privatización de la cadena. Y la incertidumbre aumentó cuando, según representantes del sector audiovisual, el propio Jaraba les ha anunciado que prepara un ERE en la cadena para reducir los costes salariales (75 millones de euros) que acarrea una plantilla de 1.800 empleados (más que Tele 5 y Antena 3 juntas).

El pleno del consejo se animó previamente cuando se trató la propuesta de Pastor de abrir un expediente informativo del ex director Pedro García, responsable de los contratos por 14 millones de euros gastados para cubrir la visita del Papa, y que, según un informe del caso Gürtel, se llevó comisiones por 500.000 euros. Además, Pastor solicitó que el consejo se informara sobre si es verdad que García abrió una empresa unipersonal (algo incompatible con su cargo) y si ahora trabaja para la competencia (la cadena religiosa 13TV).

Por su parte, Jaraba aseguró ayer que RTVV es "una televisión pública potente, estable y saneada". A pesar de que el canal autonómico acumula una deuda de más de 1.000 millones de euros, Jaraba defendió que el presupuesto actual es el menor de los últimos 11 años. "En 2011, RTVV le costará a cada valenciano 24,6 euros frente a los 27,6 de 2010 o los 30 de 2008". Y añadió: "Un coste inferior a los 43,9 euros por habitante de Cataluña, los 44,3 euros de Galicia o los 65,6 del País Vasco". Jaraba también aseguró que el 72,1% de las 26.280 horas de emisión de TVV en 2010 ha sido de producción propia, frente al 68,3% del año anterior (24.864 horas en total). Y puntualizó que en 2010 las emisiones en valenciano alcanzaron el 85% de la programación, frente al 80,7% de 2009.

Al inicio del consejo de administración, un grupo de personas se concentró frente a la sede corporativa de la entidad, en la Gran Vía del Marqués del Turia, con un cartel en el que se afirmaba: "Los trabajadores no somos los culpables", en referencia a los rumores, cada vez más intensos, de la aplicación de un expediente de regulación de empleo en la plantilla después de las elecciones.