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Un escultor denuncia al Parlamento por desguazar una obra suya

El autor anuncia que demandará a la Cámara

"No puede destruirse así por la cara una obra pública". El arquitecto y artista ourensano Fernando Blanco emprenderá acciones legales contra el Parlamento de Galicia por tirar en un desguace la escultura metálica con forma de cuerno que realizó para la institución con motivo de su 25º aniversario. El autor de la obra pretende recuperar la pieza de gran tamaño que durante tres años y medio, hasta el verano pasado, se erigió sobre las verjas del Pazo do Hórreo con el fin de que "vuelva a ser un elemento público". La escultura, que costó 60.000 euros y fue retirada en agosto pasado, ha aparecido tirada en una zona a las afueras de Santiago donde almacena escombros una empresa de forjados.

"Reclamaré mis derechos como autor para tratar de poner de nuevo en pie una obra que fue un acontecimiento hermoso, consensuado por todos los partidos, que incluso acudieron al taller durante su proceso de elaboración", cuenta Blanco. Ya está en contacto con la agrupación española de artistas plásticos, a través de la cual emprenderá la reclamación para recuperar la escultura. "No sé si al abandonarla desaparecieron los derechos de propiedad que tenía el Parlamento al adquirirla, pero hay derechos como autor que haré valer para intentar erigirla de nuevo y que vuelva a ser lo que es, una obra pública", comenta el arquitecto. Confía en que su escultura, que fue concebida para estar al aire libre, no haya sufrido daños irreparables durante estos meses que lleva en esa escombrera.

La escultura se inauguró en enero de 2006 en una esquina de las verjas del Parlamento, entonces presidido por la socialista Dolores Villarino, como uno de los hitos de las celebraciones por el 25º aniversario de la institución gallega. Fernando Blanco precisa que nadie le informó sobre la decisión de retirarla. A los pocos meses de asumir la Presidencia de la Cámara Pilar Rojo (PP), una de las colaboradoras de esta le propuso trasladar la obra a otra zona dentro del propio Pazo do Hórreo. "Pero no volví a tener más conversaciones con nadie, ni nadie me habló nunca de que hubiera problemas de estabilidad de la pieza como alegaron después". Blanco tampoco logró nunca que respondieran a sus llamadas preguntando por el paradero de la obra tras su retirada "de forma oscura y clandestina".

El PSdeG expresó ayer su "indignación" por el abandono de la pieza, que demuestra "la desfachatez y falta de vergüenza del PP", acusó el diputado Pablo López Vidal. Los socialistas consideran la retirada de la obra una "falta de respeto institucional", ya que su instalación se aprobó por unanimidad.

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