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Los ciudadanos con más de 8.000 euros de patrimonio no podrán recibir las AES

El borrador de la orden resulta más restrictivo que la ley que regula las ayudas

Los Ayuntamientos empezarán a tener en cuenta en 2011 de forma más restrictiva el patrimonio de las personas que soliciten las Ayudas de Emergencia Social (AES), una medida incluida en el borrador de la orden de esta ayuda redactado por el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales que hará que los ciudadanos con bienes más allá de la vivienda habitual reciban cantidades inferiores o no logren ninguna.

El cambio es significativo, ya que hasta ahora quienes recibían la ayuda podían tener por ley un patrimonio valorado en torno a 40.000 euros en algunos casos. Pero los nuevos máximos, que se recogerán en la orden anual de AES, establecen que a los solicitantes con un patrimonio superior a los 8.000 euros, excluido el piso habitual, se les denegarán.

Asuntos Sociales asegura que no ha cifrado cuántas ayudas se denegarán

Las AES son una ayuda puntual que se concede para sufragar gastos como una reforma, una consulta al dentista o el pago de una hipoteca. Hasta ahora, los consistorios solo observaban los ingresos de una familia para que esta pudiera acceder a las AES. El máximo es no tener ingresos mensuales superiores al 150% de lo que les correspondería de la Renta de Garantía, 1.350 euros en el caso de una familia de más de tres miembros. Junto a ello, verificaban si el patrimonio superaba el máximo recogido por la ley: el equivalente a lo que recibirían de dicha renta cada año multiplicado por cuatro, en torno a 40.000 euros en algunos casos. En el patrimonio no se contabiliza la primera vivienda, el garaje, el trastero y otras excepciones.

Ahora el patrimonio influirá más. La medida supondrá una reducción de las personas que reciban la ayuda, y también una rebaja de las cantidades percibidas, ya que se introduce un nuevo criterio de progresividad. Un ejemplo: una familia con ingresos mensuales equivalentes al 120% de lo que recibirían si fuesen perceptores de la Renta de Garantía y con un patrimonio de hasta 4.000 euros obtendría el 80% de la ayuda y un 60% con un patrimonio valorado entre 4.000 y 8.000 euros.

Esta graduación, que reducirá las cantidades aportadas a las familias, pero permitirá dar más ayudas, termina en los 8.000 euros. Con un patrimonio superior a esa cantidad, se denegará la ayuda. La novedad blinda a las familias que tienen ingresos mensuales inferiores a lo que les correspondería de Renta de Garantía -650 euros en una unidad familiar de una persona, 800 en el caso de una pareja-. A estos se les concederá la AES que soliciten con las cantidades máximas que tenga el concepto por el que la piden, con 1.110 euros como tope para pagar la electricidad, el agua o las basuras, por ejemplo.

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El departamento asegura que no ha contabilizado cuántas personas no podrán pedir la ayuda con estos nuevos criterios, unas condiciones más restrictivas que se incluirán en la orden para 2011 de las AES. El mandato restringe esta ayuda con respecto a los márgenes que establece la Ley para la Garantía de Ingresos y la Inclusión Social de 2008, aprobada por unanimidad en el Parlamento, que aseguraba la ayuda a personas con un patrimonio más elevado.

El Gobierno ha presentado este texto a los Ayuntamientos en los últimos tres días y espera ahora sus aportaciones. Los Ayuntamientos de las capitales rechazaron ayer comentar el texto al no ser el definitivo.

Hacia un sistema más homogéneo

La orden que establece las Ayudas de Emergencia Social (AES) para el próximo año y el decreto que desarrolla la Ley para la Garantía de Ingresos y la Inclusión Social en lo que a este subsidio se refiere, se aprobarán durante el mes de enero con el objetivo claro de eliminar las diferencias que hoy en día tiene el sistema de estas ayudas.

El decreto establecerá las bases de un sistema más homogéneo del que existe hoy en día, ya que hay diferencias entre Ayuntamientos. Para ello se van a delimitar prioridades por municipios, enfatizando unos conceptos y dejando en un segundo lugar otros. Ello se realizará teniendo en cuenta las características de las localidades y emparejándolas, en lo que a los criterios se refiere, con otras similares.

El trabajo que se está realizando en torno a las AES tiene como punto de partida el pasado verano, cuando los Ayuntamientos criticaron que los 17,3 millones de euros destinados a esas ayudas por el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales resultaban insuficientes. La consejería amplió la ayuda y las críticas se redujeron, pero para el próximo ejercicio la partida presupuestaria para AES volverá a ser la que este año se ha tenido que ampliar. El Gobierno debe aportar las cantidades "suficientes" a los consistorios para que concedan las ayudas, ya que las AES son las únicas no consideradas un derecho subjetivo -sí lo son la Renta de Garantía y el complemento de vivienda- que obliga a ampliar las cuantías.

El Ejecutivo no cubre tradicionalmente el 100% de las cantidades. Ello ha hecho que surjan diferencias, con Ayuntamientos que pagan según el orden de petición y cierran la persiana cuando se acaba el dinero del Gobierno, consistorios que reducen las cantidades establecidas por cada concepto para que lleguen a más personas y otros que complementan la partida autonómica con sus propios fondos.

El Gobierno también trabaja para mejorar el sistema de información entre las corporaciones locales y la consejería para conocer cómo está la situación. La consejería pondrá en marcha en 2011 el sistema para que los Ayuntamientos vuelquen cada tres meses los datos de los solicitantes de las AES. Si no lo hacen, se congelará la transferencia económica para los meses posteriores.

Características

- Las AES son una ayuda puntual para afrontar pagos.

- Hasta ahora, los requisitos eran, en el caso de una persona sola, no tener ingresos superiores a 975 euros y no disponer de un patrimonio superior a 31.200 euros. Estos números suben según el tipo de familia.

- Ahora habrá progresividad según el patrimonio y quienes dispongan de bienes por más de 8.000 euros no podrán recibir la ayuda.

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