_
_
_
_
_

La OTAN entierra la guerra fría en Lisboa

Obama habla de Rusia como de "un socio, no un adversario" - Medvéded acepta participar con la Alianza "en pie de igualdad" - Moscú no veta el escudo antimisiles

Barack Obama, Dmitri Medvédev, Anders Fogh Rasmussen, Angela Merkel, José Luis Rodríguez Zapatero... todos los dirigentes que ayer participaron en la cumbre OTAN-Rusia de Lisboa rivalizaron en elogios al resultado de la reunión y subrayaron al unísono el carácter histórico de una cita que "no sólo entierra los fantasmas del pasado sino que los exorciza", en palabras del secretario general aliado. El presidente estadounidense habló de Rusia como de "un socio, no un adversario" de la OTAN y el propio presidente ruso dijo: "Ahora miramos con optimismo al futuro". Entre otros resultados de la cumbre figura la aceptación rusa de analizar los planes aliados para dotarse de un escudo antimisiles. Moscú presentará sus conclusiones de ese análisis conjunto el próximo mes de junio.

Los 150.000 soldados en Afganistán se reducirán a 50.000 en 2014
Más información
Washington da la espalda a la UE

La OTAN que en Lisboa ha aprobado un Concepto Estratégico para los próximos diez años adaptado a los desafíos del siglo XXI planea dotarse de un escudo antimisiles para defender la totalidad del territorio y la población europeos. El concepto propone invitar a Rusia a participar en el proyecto y ayer mismo los Veintiocho cursaron esa invitación al presidente Medvédev, que la aceptó. "Tenemos que aclarar en qué consiste y los europeos deben aclarar sus ideas", declaró Medvédev en conferencia de prensa. "Nos guiará el principio de que la participación sea en pie de igualdad. La puerta está abierta a la discusión y el resultado debe ser aceptable para que podamos seguir discutiendo".

El embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogozin, explicó que rusos y aliados van a crear un grupo de trabajo sobre el proyecto con vistas a presentar sus conclusiones en la reunión de ministros de Defensa prevista para junio de 2011.

"Vemos a Rusia como un socio y no como un adversario", dijo Obama al anunciar a que ambas partes van a "cooperar en defensa antimisiles". En clave doméstica, el presidente americano pidió a los republicanos del Senado que ratifiquen el nuevo tratado de reducción de armas estratégicas (START) para no echar a perder el nuevo clima de entendimiento con Rusia. "Sería un grave error volver a caer en la desconfianza porque no se ratifica" el START, agregó

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Un eufórico Rasmussen precisó que "desde hoy comenzamos a colaborar" y se asomó al futuro: "Podríamos cooperar en derribar un misil que viene". Su conclusión es que "por primera vez en la historia, la OTAN y Rusia colaborarán para defenderse".

El extraordinario clima de entendimiento creado ayer a orillas del Tajo no olvida las cuentas pendientes (entre ellas la invasión rusa de Georgia), pero Medvédev dijo que ni ese ni otros desentendimientos se cruzarán en la relación.

Rasmussen hizo notar que en la relación que recoge el resultado de la revisión conjunta de amenazas (terrorismo, narcotráfico, piratería, proliferación balística, armas de destrucción masiva) "lo principal es que la otra parte no está en a lista". En la cumbre, Medvédev accedió a reforzar el esfuerzo aliado en Afganistán permitiendo la salida por Rusia de material aliado desde Afganistán, además de la entrada; aceptando el transporte de equipamiento militar no letal, como blindados para el transporte de tropas; ofreciendo helicópteros a Kabul, y potenciando la formación de instructores en la lucha antidroga.

Antes, los aliados reunidos con los líderes de los otros diez países que participan en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y el presidente afgano, Hamid Karzai, dieron el visto bueno al comienzo en la primavera de 2011 de una transición en Afganistán que debe concluir a finales de 2014 con la asunción por las fuerzas afganas de la seguridad en todo el país.

El repliegue militar atiende a los deseos expresado hace exactamente un año en Londres por Karzai. Pese a la fijación de 2014 como hito, Rasmussen insistió en que sea trata de un proceso no movido por calendario sino condicionado para la capacidad de los afganos de asumir las debidas responsabilidades. "No veo a ISAF en combate tras 2014 si la situación nos permite pasar labores de apoyo", señaló el secretario general. Obama también aludió a la condicionalidad y adelantó que más allá de 2014 Estados Unidos "mantendrá desplegada su capacidad antiterroristas hasta estar seguro de que Al Qaeda no es una amenaza".

La idea es que los actuales 150.000 soldados extranjeros en Afganistán queden reducidos a unos 50.000 en misiones de segundo plano. "La OTAN está implicada a largo plazo", señaló Rasmussen. "Si los talibanes o quien sea se creen que nos vamos se van a llevar una sorpresa. Nos quedaremos hasta terminar el trabajo".

Terminar el trabajo supone que el país pueda valerse por sí mismo, para lo que ayer Karzai y Rasmussen firmaron un acuerdo genérico de asociación a largo plazo entre la OTAN y Afganistán para después de 2014.

Cuestionados los responsables aliados sobre la realista de poner 2014 como límite cuando los problemas en Afganistán siguen siendo ingentes respondieron que les mueve al optimismo la capacitación de las fuerzas afganas, que en octubre de 2011 deberán contar con 300.000 soldados y policías. El contrapunto lo puso Medvédev, cuyo país, en su anterior reencarnación como Unión Soviética, fue derrotado en Afganistán. "Es difícil saber si es realista", dijo. "Tengo mis dudas".

El presidente ruso, Dmitri Medvédev (izquierda), junto a sus homólogos de Estados Unidos y Francia, Barack Obama y Nicolas Sarkozy, ayer en Lisboa
El presidente ruso, Dmitri Medvédev (izquierda), junto a sus homólogos de Estados Unidos y Francia, Barack Obama y Nicolas Sarkozy, ayer en LisboaREUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_