PP y PSdeG minimizan el fracaso de la visita papal
Mientras PP y PSOE tratan de minimizar el fracaso de la visita del Papa a Santiago, que convocó a mucho menos público del que esperaban Xunta, Gobierno local e Iglesia, el BNG saca pecho por lo que entiende un respaldo de la población a sus tesis. "No estábamos en contra de que el Papa viniese, pero sí de que se pagase con dinero público", señaló ayer el portavoz parlamentario de la formación nacionalista, Carlos Aymerich. "La sociedad gallega va muy por delante de la Xunta", defendió.
La organización del acontecimiento supuso, según Aymerich, "un espectáculo poco edificante de sumisión del poder político al eclesiástico". Aymerich censuró también al presidente Feijóo, después de que este pidiese respeto para la opinión de Ratzinger, que antes de aterrizar en Compostela comparó el "laicismo agresivo" de España con el "anticlericalismo" de la Segunda República. "Parece que alguien, no solo en la Iglesia, tiene nostalgia de los años cuarenta y la puesta a disposición del aparato público a la Iglesia", afirmó.
"Se intentó dar una imagen casi medieval", abundó el diputado del BNG, que ironizó sobre el beneficio económico que tanto Xunta como Ayuntamiento esperaban del acontecimiento. "Alguna manifestación de defensa del gallego dejó más dinero que la visita papal", comentó.
"Visita productiva"
El portavoz del PP en la Cámara, Manuel Ruiz Rivas, evitó hablar de fracaso para calificar la visita, de la que destacó que fue "productiva desde el punto de vista pastoral". También fue comprensivo con las declaraciones de Benedicto XVI y aseguró que en la sociedad española existe cierta "burla y mofa" del clero, que no personalizó en ninguna institución.
En opinión del portavoz de los socialistas en el Parlamento, Xaquín Fernández Leiceaga, "Galicia estuvo presente en toda la prensa internacional, porque el Papa es un fenómeno mediático universal y su peso es enorme". No quiso entrar en la diferencia entre el número de visitantes que se esperaba y el que finalmente hubo: "Eso quizás haya que preguntárselo al Arzobispado". Leiceaga solo pone una pega, que "el gasto quizá fue excesivo".
Su jefe de filas, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez criticó las declaraciones de Benedicto XVI, informa Europa Press. "Creo que no es correcto que la Iglesia hable de cuestiones de Estado", dijo, al tiempo que acusó a la Xunta de querer priorizar su imagen como Gobierno antes que ofrecer una "visión de país".
