Un mando de los bomberos culpa a otro de la tragedia de Horta

Ante la juez, con nombre y apellidos. Marc Castellnou, responsable desde 1999 de la unidad del Grupo de Actuaciones Forestales (Graf) de la que formaban parte los cinco bomberos que murieron en el incendio de Horta de Sant Joan en 2009, responsabilizó de los fallos que provocaron la tragedia a Carles Font, jefe máximo de ese operativo (Delta 0, en la jerga del cuerpo).

"Debía haber estado en ese momento en el centro de mando avanzado o en el punto de tránsito. Un responsable de guardia tiene que estar en el sitio y coordinando", declaró el pasado jueves Castellnou ante la juez de Gandesa que investiga el caso. "Se delegó la toma de decisiones en unidades que no las tenían que haber tomado", lamentó el testigo. Castellnou cree que Font incumplió sus funciones al dedicarse a tareas ajenas a la coordinación del incendio sin notificarlo ni ceder el mando de la operación a otro cargo. "Si Delta 0 no está, hay que delegar en un responsable. Alguien debería haberles dado a los Graf la orden de evacuar", precisó.

Castellnou, que participó en el operativo de Horta realizando tareas de analista, se mostró muy crítico con Font por no hallarse en su puesto durante las horas en que los bomberos quedaron cercados por las llamas. Font, por su parte, sostuvo ante la comisión del Parlament que pasó esa tarde evacuando varias masías próximas al lugar del incendio. "No entiendo que no exista ninguna coordinación del incendio por parte de Delta 0. No es su función realizar rescates en las masías cuando ya están los Mossos para hacerlo. Delta 0 debe tener visión de todas sus unidades", detalló.

El mando también cargó contra las conclusiones del informe que elaboraron los bomberos para analizar lo sucedido: "Es incompleto. Falta un análisis de factores humanos, de una serie de múltiples y pequeños errores que condujeron al fatal desenlace", declaró en otro momento de su comparecencia ante la juez.El informe de Interior achaca la tragedia a "un cúmulo de factores imprevisibles", entre ellos las extremas condiciones meteorológicas. Sin embargo, Castellnou declaró a la juez que "las condiciones meteorológicas no eran imprevisibles". "Se preveía un cambio de condiciones a peor a partir de las 14.00 horas", añadió, y recordó que la tragedia se produjo hacia las cuatro de la tarde. La imprevisibilidad del viento también fue esgrimida por la Generalitat para explicar lo ocurrido. "El viento es previsible. Lo imprevisible son las carreras del fuego contra viento", precisó el mando. En las condiciones meteorológicas que rodearon el incendio, asegura, "no hubo excepcionalidad como pone en el informe de los bomberos", añadió.

Castellnou también admitió ante la juez la descoordinación de los medios aéreos y habló de "discusiones agrias" entre él y otros mandos que participaron en las tareas de extinción. El testigo reclamó al jefe de coordinación de medios aéreos del operativo, Bienvenido Aguado, que enviara aviones a trabajar en la zona donde después ocurrió la tragedia. Por ello cree que "se debería haber ordenado la retirada de los Graf cuando los vehículos aéreos dejaron de volar", lo que ocurrió unas dos horas antes del suceso mortal. Aguado fue destituido de su cargo tres meses después del incendio, pese a que Interior niega cualquier autocrítica sobre aquel operativo.