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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Paul Conrad, el dibujante que irritaba a los presidentes

Richard Nixon le incluyó en su lista de enemigos

Paul Conrad creó algunas de las mejores viñetas políticas de las últimas cinco décadas en Estados Unidos, con las que desnudó las verdades de presidentes como George Bush, al que representó en 2004, sometido a los abusos sufridos por los presos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, en manos de las tropas estadounidenses. El dibujo iba acompañado con dos palabras: el encubrimiento.

Tres veces galardonado con el Pulitzer, el premio más importante en el mundo del periodismo, Conrad falleció por causas naturales el pasado 4 de septiembre en California. Tenía 86 años. Durante tres décadas, el dibujante liberal utilizó su lápiz afilado para, desde las páginas de Los Angeles Times, pinchar a sus emperadores, desde el presidente Truman hasta Bush.

Su estilo visual era inconfundible, y su sátira directa. Cuenta el extenso obituario publicado el sábado por el Times que más de una mañana, el desayuno del editor del diario se vio interrumpido por la llamada del ex presidente Ronald Reagan enfurecido, entonces gobernador de California. También estaban los que empezaban la mañana con una carcajada gracias a sus parodias.

Pero si Reagan se quejaba entonces de que era retratado en las viñetas de Conrad como un tonto, peor lo tuvo Richard Nixon, su objetivo preferido. Hasta el punto de que el presidente republicano le colocó en su lista de enemigos, algo de lo que decía sentirse orgullo. Los dibujos de Paul Conrad contribuyeron así a que Los Angeles Times entrara en el juego de la política nacional.

Conrad empezó a dibujar para el Daily Iowan cuando estudiaba en la Universidad de este Estado. Tras graduarse en Artes, trabajó para el Denver Post, donde estuvo 14 años antes de sumarse a la Redacción del Times californiano. Sus viñetas se han reproducido por cientos de cabeceras en todo el mundo. Creaciones que forman parte de la Biblioteca del Congreso.

La viñeta perfecta, decía, era la que no necesitaba muchas palabras. Y si no tenía texto, mejor aún. Uno de sus dibujos más picantes es el que se ve a un elefante (que representa a los republicanos) en pleno acto sexual con un burro (demócratas), para representar el estado del bipartidismo en el Congreso de EE UU. Este en concreto es del año 1999.

Conrad entendió el papel que desempeña la crítica social en una democracia como la estadounidense, país en el que la cultura de las viñetas políticas está muy arraigada. Y gozó del privilegio de que el Times interfirió lo menos posible en su trabajo, porque supo reconocer su valor editorial. Junto a sus tres Pulitzer (1964, 1971 y 1984), fue premiado con el Overseas Press Club y distinguido por la Society of Professional Journalists.

Paul Conrad, trabajando en su estudio.
Paul Conrad, trabajando en su estudio.AP

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