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800 personas no hallan rastro de Sonia

Los voluntarios buscan durante cinco horas por los alrededores de Pontevedra

Once días después, Sonia Iglesias sigue sin aparecer. El despliegue de casi 800 personas que ayer rastrearon los alrededores de Pontevedra en busca de pistas fue infructuoso. Sólo se encontraron algunas prendas de ropa que la policía científica tendrá que analizar para, muy probablemente, descartar su vinculación con el caso.

La búsqueda comenzó a las nueve de la mañana en el Pazo de Cultura. Los voluntarios, apoyados por un helicóptero policial, estuvieron rastreando una amplia zona del Lago Castiñeiras, en Cotorredondo, el área de Campañó y, una vez más, la Xunqueira de Alba, la Illa das Esculturas y los márgenes del Río Lérez. Entre la una y las dos de la tarde fueron retirándose sin resultados, informa Europa Press.

La familia de Sonia Iglesias emitió una nota de agradecimiento público por "el esfuerzo". Lo hacen extensible a los vecinos del barrio donde reside la mujer en Campo da Torre, a sus compañeros de trabajo, a sus amigos y "a todos aquellos que en estos días tan difíciles contribuyen con su apoyo a que las circunstancias de su desaparición sean pronto esclarecidas". La portavoz de los vecinos de Campo da Torre, María Luisa Cupeiro, aseguró que están dispuestos a repetir la experiencia: "No puede uno quedarse sentado en casa; no queremos que esto se olvide".

La concentración que realizan a diario desde hace días en el parque del barrio se repitió anoche y continuará hasta el miércoles, cuando se celebrará una manifestación que partirá a las 21.00 horas de la Plaza de la Herrería de Pontevedra. A partir de ahí, las acciones de solidaridad se limitarán a una concentración semanal, cada miércoles en la Praza da Ferrería. El motivo de reducir estas muestras de apoyo responde a que a todas las concentraciones diarias han acudido los padres, la hermana y el cuñado de Sonia Iglesias, con un gran sufrimiento.

Los policías organizan a un grupo de voluntarios en el monte de Campaño, cerca de Pontevedra.
Los policías organizan a un grupo de voluntarios en el monte de Campaño, cerca de Pontevedra.LALO R. VILLAR

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