Flores para las Vainicas

Reivindicadas como profetas en su tierra primero por los devotos de la nueva ola madrileña (la movida) y después por las huestes patrias del pop lánguido y vaporoso de los años noventa, Vainica Doble siempre tuvieron esa aura de banda de culto. Carmen Santonja, fallecida hace ahora 10 años, y Gloria van Aerssen comenzaron a finales de los sesenta con el oído muy atento a The Byrds y el folk-rock lisérgico y anglosajón de entonces. Arpegios aderezados con letras costumbristas y gastronó-micas, un preludio de la liberación de los sentidos que llegaría con la Transición y de la que ellas serían también abanderadas.

La sala Costello (Caballero de Gracia, 10) rinde tributo a Santonja y a los 40 años de legado de las Vainicas con la exposición-homenaje 1970-2010. Paco Clavel es el responsable de la iniciativa, que contará con pinturas de la homenajeada, fotografías, una ofrenda floral y un adelanto de lo que será el disco de versiones en el que participarán, entre otros, Lucía Bosé y Nacho Mastretta.