La patronal de Córdoba excluye al líder del comercio

Los empresarios de Córdoba viven a la gresca desde hace meses. El detonante fue el último proceso electoral de la Cámara de Comercio, que terminó con los comerciantes enfrentados a la dirección de la Confederación de Empresarios de Córdoba (Ceco). A los comerciantes, liderados por la asociación Comercio Córdoba, se les acusaba de querer ir por libre, al margen de la disciplina marcada por Ceco. Los desencuentros terminaron enfrentando al presidente de la Confederación, Luis Carreto y a al de Comercio Córdoba, Rafael Bados. La ruptura final llegó el martes, cuando Bados fue apartado del comité ejecutivo de Ceco, a propuesta de Luis Carreto.

El presidente de Comercio Córdoba dijo ayer que, con su cese de la dirección de Ceco, "se sigue tensando la cuerda innecesaria e irresponsablemente". Bados considera que con la exclusión de Comercio Córdoba de dicho órgano de gestión, se deja fuera del mismo "a un tercio de la economía de esta provincia, que es lo que representa la Federación Provincial del Comercio". Bados subrayó que Comercio Córdoba "continuará con su actividad, que no es otra que trabajar en defensa de los intereses de nuestros asociados y del sector al que representamos".

Las luchas intestinas entre los empresarios de Córdoba comenzaron en invierno cuando, por sorpresa, se supo que Luis Carreto pensaba presentar un nuevo candidato para presidir la Cámara de Comercio. La presidenta de entonces, María Dolores Jiménez -también propuesta por Ceco- había perdido la confianza de la patronal. Tras las elecciones en la Cámara, ganó el nuevo candidato de Carreto, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa. Los comerciantes respaldaron el cambio y votaron por el candidato de Ceco.

Pero a pesar de que Comercio Córdoba apoyó oficialmente al hombre de Carreto en la Cámara, la brecha entre ambas organizaciones se hizo más grandes. Los comerciantes querían aspirar a una mayor representación en la Cámara, al consideraban que el peso real económico de su sector supone un tercio del total, y demandaron más vocalías. Tras las elecciones, los comerciantes obtuvieron 18 de las 44 vocalías que se designaban por elección (otras siete las nombra directamente la patronal), 11 vocalías más de las que tenía.

Hace dos semanas, en la última asamblea de Ceco, y sin citar a nadie explícitamente, Carreto advirtió: "Quien no acepta las decisiones de la mayoría salvo cuando le benefician está haciendo un mal uso de su papel en los órganos e instituciones en los que participa. Probablemente no se merezca estar en ellos". Y prosiguió, en el mismo tono: "La lealtad institucional y la disciplina interna son normas que no permiten tibiezas".