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La Audiencia disuelve la organización neonazi Blood and Honour

Los jueces condenan al máximo dirigente a tres años de prisiónLos dirigentes del grupo neonazi crearon unos estatutos paralelos ilegales

Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid decidieron ayer disolver la organización neonazi Blood and Honour España (Sangre y Honor) y condenar a 14 de los 18 acusados en el juicio que se ha seguido contra la banda a penas de cárcel que van desde un año a tres años y seis meses de prisión.

En la sentencia los jueces consideran probado que Blood and Honour estaba incluida en el movimiento denominado skinhead (cabezas rapadas), "distinguiéndose sus miembros por una vestimenta paramilitar". Además, su ideología enlaza directamente con el nacionalsocialismo de la Alemania del Tercer Reich, "con una absoluta devoción para quien fuera su máximo representante [Adolf Hitler]".

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Además de las penas de cárcel y de la disolución de Sangre y Honor, la sentencia incorpora varios apartados en los que se hace hincapié en la legalidad de las intervenciones telefónicas y los registros de la Guardia Civil a los miembros de la banda que se produjeron. En su fundamentación, los magistrados clasifican a los acusados en dos grupos: los dirigentes y los miembros activos. Los primeros eran los que se encargaban del control de la asociación neonazi, mientras que los segundos, los miembros activos, realizaban trabajos esporádicos, como por ejemplo la organización material de los conciertos de música y la venta de todo tipo de parafernalia de carácter neonazi.

Teniendo en cuenta esta separación por grados de importancia dentro de la asociación ilegalizada, la sentencia considera que los principales responsables de Blood and Honour eran tres. Al principal, Roberto Luengo Usano, fundador y presidente en la sombra, los magistrados le condenan a dos penas. La primera de dos años por asociación ilícita, y la segunda de un año por tenencia de armas prohibidas. En total, tres años.

Al segundo de los cabecillas, Francisco José López Perea, también fundador de Blood and Honour, se le condena a dos penas. La primera de dos años por asociación ilícita y la segunda de un año y seis meses por tenencia ilícita de armas de fuego. El tercero de los directivos de la banda neonazi era Alberto Luengo Usano, que sucedió a su hermano Roberto al frente de la asociación. La sentencia le condena a dos años de cárcel por asociación ilícita.

A 11 miembros más, Tomás B. L., Daniel B. G, José María A. B., Alberto C. M., Luis Gonzaga R. M., Ángel Manuel U. M., Sergio F. P., David Á. R., Jorge V. C., Sergio R. D. y Gustavo A. G., se les considera autores de un delito de asociación ilícita, con una pena de un año de cárcel y una multa de 1.960 euros y el pago de las costas. Jorge G. M., Francisco Javier B. P. e Ignacio M. B. han sido absueltos al no quedar probada su vinculación con la banda.La "asociación cultural" Blood and Honour se constituyó legalmente en diciembre de 1999 y fue inscrita en los registros del Ministerio del Interior y del de la Comunidad de Madrid. Su finalidad, tal y como establecían sus estatutos, era la conservación de la cultura europea, pretendiendo separar a la juventud de la droga y de otros problemas de marginalidad. Pero, tal y como consta en la sentencia, esta organización tenía unos estatutos b, que fueron encontrados por los agentes en los domicilios de los dos cofundadores de la organización disuelta: Roberto Luengo Usano y Francisco José López Perea.

En realidad Blood and Honour se constituía como la facción española de una asociación creada en Reino Unido en 1987, que utilizaba como distintivo el emblema de la Tercera División Totenkopf de las SS hitlerianas. De hecho, y según los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, los integrantes de la asociación disuelta promovían "la superioridad de la raza aria y la inferioridad de las otras razas", y en particular del mestizaje, "así como el rechazo fóbico y la violencia hacia el inmigrante".

Entre sus idearios, los neonazis denunciaban "la maldad intrínseca de la raza judía", a la que presentaban como "enemigo invisible que debía ser combatido", negando el genocidio cometido sobre los judíos por parte del III Reich alemán.

Estos estatutos paralelos, correspondientes en realidad a la organización Skinhead NS Blood and Honour España, apostaban por la creación de un movimiento antisistema, que comprendía tres núcleos básicos: un frente nacional en pro de una cultura propia de Europa; una formación doctrinal que se basaba en la publicación de todo tipo de material de temática nacionalsocialista; y una formación física básica "para cualquier soldado político". Estas normas incluían también aspectos como la uniformidad, las obligaciones de los socios, el modo de ingreso y la existencia de un periodo de prueba de dos meses. En la última parte de los estatutos b se incluía la frase: "Al final está la victoria. Adolf Hitler".

Dentro del apartado doctrinal se incluye la edición de una revista periódica, cuya lectura según los magistrados, resulta sumamente gráfica para conocer la actividad de Blood and Honour. En esta publicación y otras similares, los magistrados resaltan artículos en los que se escriben frases como: "Decenas de millones de inmigrantes se pasean por Europa quitándonos nuestros puestos de trabajo, degradando nuestras ideas y cometiendo toda clase de tropelías y actos delictivos".

Un artículo titulado Stop a la inmigración finalizaba con la frase: "¿Cuántas violaciones, robos y atracos debemos aguantar antes de que la sangre morisca corra hacia el sur otra vez?". La sentencia relata además que era habitual las publicaciones de artículos laudatorios sobre Adolf Hitler y Rudolf Hess, jefe del partido nazi alemán.

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