En manos del mago de las rodillas

El dolor es "increíble" para Rafael Nadal. El número uno del tenis juega hoy los octavos de final de Wimbledon contra el francés Paul-Henri Mathieu, pero ya sabe dónde irá cuando termine su participación en el torneo: a Vitoria, donde se encuentra la consulta del doctor Mikel Sánchez, el mago de las rodillas de la clínica La Esperanza, especializado en infiltrar plasma autólogo rico en factores de crecimiento, responsable de ese dolor que siente cuando le hurgan hasta encontrarle el tendón de la rodilla y firmante del tratamiento que le ha dado esperanza.

"Estoy muy contento", dice el mallorquín, que durante su partido del sábado fue atendido por el fisioterapeuta al sentir dolores en un codo y la rodilla derecha. "Parece que se ha encontrado lo que me va a hacer jugar sano unos años", advirtió.

La técnica que ha dado fama a Sánchez, desarrollada por Eduardo Anitua, director del Biotechnology Institute, de Álava, permite acelerar la regeneración de los tejidos dañados tras tratar la sangre del paciente y colocarla en la zona perjudicada. A la semana hay un número de células cuatro veces superior trabajando en la herida, según los médicos.

"Rafael tiene una tendinitis desde hace tiempo que se le puede reactivar", comentó ayer el doctor Cotorro, médico del tenista. Nadal sintió "un poco" de dolor en la rodilla izquierda durante su segunda ronda, algo más en la derecha durante la tercera. "Me preocupa más Mathieu que la rodilla", cerró Toni Nadal, tío y entrenador del balear.