Hacienda pide cuentas a casi 3.000 fortunas con dinero negro en Suiza
Las cantidades depositadas en un banco superan los 6.000 millones - El fisco sospecha que en la mayoría de los casos hay delito fiscal
Hacienda ha puesto en aprietos a casi 3.000 fortunas españolas con dinero negro depositado en Suiza. La Inspección ha enviado un requerimiento a los titulares de esas cuentas bancarias para que se pongan al día con la Agencia Tributaria, a la que han ocultado más de 6.000 millones de euros. Las autoridades francesas han dado la voz de alarma a España, al remitirle información sobre contribuyentes con dinero en la filial suiza del HSBC, uno de los mayores bancos del mundo por valor en Bolsa. Esta entidad también se vio implicada, hace 10 años, en el escándalo de Gescartera. Su filial española fue depositaria de 138 cuentas secretas que eludieron cualquier tipo de control.
La Agencia Tributaria ha dado un plazo corto a estas fortunas para que regularicen esas cantidades millonarias, generadas durante 2005 y 2006, según fuentes conocedoras del caso. Por esos más de 6.000 millones ocultos Hacienda podría reclamar unos 2.600, pues la Inspección, si no tiene datos de la procedencia de ese dinero, lo considera ganancia patrimonial y le aplica el tipo máximo del IRPF, el 43%. No obstante, lo más probable es que los titulares de las cuentas acrediten que sus fortunas provienen del ahorro y por tanto, que se sometan al tipo que grava los rendimientos del capital (19% en general y 21% para cantidades superiores a 6.000 euros), lo que rebajaría mucho la cuota a ingresar.
Si los contribuyentes se avienen a saldar sus cuentas con el fisco, simplemente abonarán la cuota correspondiente y pagarán un recargo por no haberlo hecho a tiempo, más los intereses de demora, que suelen ser del 20% cuando pasa el primer año. Eludirían así la vía penal, aunque probablemente la mayoría de estos casos serían constitutivos de delito fiscal (cuando la cuota defraudada supera los 120.000 euros). De momento, Hacienda ha preferido ensayar la vía poco coercitiva de animarlos a cumplir con sus obligaciones, aunque fuentes cercanas al caso reconocen que esas grandes fortunas suelen litigar.
En caso de rechazar el requerimiento, lo más probable es que la Agencia Tributaria derive los casos a los tribunales por presunción de delito fiscal. Si las cantidades son inferiores, la Inspección abrirá actas que conllevan sanciones muy superiores a la regularización voluntaria aunque, eso sí, se demoran más en el tiempo y no siempre se saldan a favor de Hacienda.
La Inspección puede llegar a reclamar casi 3.000 millones de euros
El fisco ha dado en principio hasta el 30 de junio para responder al requerimiento porque a partir de ese día prescribe cualquier incumplimiento tributario ligado al ejercicio fiscal 2005, por lo que las actuaciones deben haberse iniciado antes. No obstante, las fuentes conocedoras del caso restan importancia a la prescripción, pues la mayoría de los casos constituirán delito fiscal, que prescribe un año más tarde que las inspecciones ordinarias.
El hallazgo francés ha sido fruto del intercambio de información fiscal entre países de la OCDE, que aglutina a las 30 economías más desarrolladas. En particular obedece a la presión que aplican Francia y Estados Unidos a Suiza para que coopere. Suiza ha funcionado durante años como un paraíso fiscal por la ausencia de tributación de las cantidades allí depositadas pero, sobre todo, por el secreto bancario. Ese secreto ha sido parcialmente levantado este año, pues ahora las autoridades suizas aportan información fiscal, solo a requerimiento del país cuyos contribuyentes hayan ocultado dinero de esa manera.
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