Un retrato grotesco del poder
Atalaya estrena 'Ricardo III', su primera obra de Shakespeare tras 27 años de teatro
"Si los clásicos griegos han aportado la sangre a nuestro lenguaje; Valle-Inclán y García Lorca, los pulmones, y Brecht y Heiner Müller, el cerebro y los nervios; en Shakespeare hemos encontrado el corazón que da vida y sentido a toda nuestra existencia anterior y futura". Así de anatómico se muestra Ricardo Iniesta para explicar el gran cambio que ha experimentado su compañía, Atalaya, con su nuevo montaje: Ricardo III, de Shakespeare.
La obra, que se preestrenó ayer en el Teatro Auditorio de Vícar (Almería), se estrenará en el Lope de Vega de Sevilla el próximo día 29. Para su primera puesta en escena de Shakespeare, Iniesta ha optado por uno de los textos más sangrientos del autor inglés. "A Ricardo III, alguien que perseguía el poder a cualquier precio, lo vemos hoy en día en muchos sitios. Aunque sin asesinatos, esa ansia de poder puede reconocerse en políticos de la comunidad de Madrid, en la de Valencia o en el mundo de las finanzas. Berlusconi, por ejemplo, es un ricardo III", asegura Iniesta, quien además de dirigir el espectáculo es autor de la adaptación que ha permitido condensar las 31.000 palabras del texto original en 10.000. El resultado es un montaje, de poco más de una hora y media, ágil y muy estético en el que nueve picas de más de dos metros de altura se van transformando en tronos, túmulos, olas, espejos o guillotinas, según las necesidades de la historia.
La adaptación ha condensado las 31.000 palabras del original en 10.000
La obra estará en el Lope de Vega de Sevilla e iniciará después una gira
La obra, que estará en Teatro Lope de Vega hasta el 9 de mayo e iniciará después una larga gira por escenarios de toda España, es la primera que estrena Atalaya después de recibir el Premio Nacional de Teatro en 2008 y de mudarse a su nueva sede, el Centro Internacional de Investigación TNT. "Han pasado muchas cosas en este último año, la más importante ha sido la desaparición de mi hermano Carlos Iniesta, que adaptó la trilogía de las tragedias griegas y con el que yo había trabajado desde el principio de mi carrera", explica Ricardo Iniesta, quien fundó Atalaya en 1983 y ha convertido al grupo en uno de los equipos de investigación teatral más prestigiosos del país.
Jerónimo Arenal, quien da vida a un perverso y deforme Ricardo III que roza en lo grotesco, encabeza un reparto de nueve actores entre los que se encuentran Silvia Garzón, Joaquín Galán, Carmen Gallardo y Manuel Asensio.
"Hoy hacemos el ensayo número 136, todo un récord para nosotros y, desde luego, para cualquier otra compañía, que suelen montar en dos meses", explica el director el pasado miércoles al término del primer ensayo general.
A la "tremenda energía" del texto, Atalaya le ha sumado los elementos grotescos del teatro de Valle-Inclán, cuya obra Divinas palabras -que montaron en 1998- está otra vez en cartel desde 2009. "Este tipo de trabajo sólo se puede hacer con un grupo de investigación como el nuestro porque es el fruto de 25 años de trabajo. En Ricardo III coinciden tres generaciones de actores de Atalaya: Carmen Gallardo, una de la cofundadoras del grupo que ha vuelto después de 19 años; Jerónimo Arenal, Joaquín Galán -que se ha encargado del espacio escénico- y Sario Téllez -ayudante de dirección-; y los más jóvenes como María Sanz o Raúl Vera", comenta el director.
Canciones en inglés, teatro de sombras, luz negra, mimo y hasta títeres se entrelazan en esta nueva creación de Atalaya para ponerle un espejo cóncavo al poder de cualquier época.
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