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Reportaje:34ª jornada de Liga

El orgullo del último

Gorosito hace creer en el milagro de la salvación al Xerez, que desde la llegada del técnico argentino es el 10º mejor equipo

Rafael Pineda

"He visto cosas que no me han gustado, pero el grupo es bueno. Debemos ser optimistas y seguir trabajando para mejorar el equipo". El Xerez, equipo que dirige el técnico argentino Néstor Gorosito, acababa de empatar en casa con el Espanyol (1-1) a la conclusión de la 24ª jornada de Liga. La permanencia se situaba a 12 puntos y sólo la voz del técnico argentino trataba de insuflar cierta esperanza en un entorno resignado el descenso. Gorosito, empero, no arrojó la toalla. Tampoco es el Xerez un club fácil. Sus nueve meses de militancia en Primera después del histórico ascenso de la temporada pasada no han podido esconder la terrible realidad de una entidad lastrada por la mala gestión de sus dirigentes. Siempre colista, el Xerez ha vivido un traspaso de poderes de la mano del anterior dueño, Joaquín Morales, al empresario argentino Federico Souza. Un trasvase accionarial acompañado de la anterior inclusión del club en la Ley Concursal por sus graves problemas económicos, con una deuda reconocida de 22 millones de euros.

Frente a los ocho puntos con Ziganda, el club andaluz suma 19 en la 2ª vuelta
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La llegada del grupo argentino al poder tuvo como primera consecuencia la destitución del anterior entrenador, José Ángel Ziganda, y la llegada de Gorosito. El suramericano poco a poco se fue ganando el respeto del entorno. Cuando se hizo cargo del club, en la jornada 19ª, el conjunto andaluz tenía sólo ocho puntos y se encontraba a nueve de la salvación. Para colmo sólo celebró ocho goles a favor en toda la primera vuelta. Con el preparador argentino, jugados 15 choques, el Xerez ha ganado cinco (con Ziganda, el anterior técnico, sólo uno), empatado cuatro y perdido seis. El salto de calidad lo resumen las 22 dianas conseguidas en el periodo actual, primordiales para acortar la distancia con el Málaga, el cuarto por la cola, a seis puntos.

Con Gorosito en el banquillo la trayectoria del Xerez conoce muchas más luces que sombras, a pesar de que también se dieron rachas muy malas, como la de tres derrotas consecutivas tras el triunfo contra el Mallorca (Athletic, Madrid y Deportivo) y un empate frente al Espanyol que situaron la permanencia a 12 puntos. Jamás como en ese momento caló el mensaje de Gorosito entre sus jugadores. La reacción ha provocado incluso que muchos crean en el milagro de la salvación. Desde esa igualada con el Espanyol, el Xerez sólo ha perdido dos de sus últimos nueve duelos (Villarreal y Getafe), con cuatro victorias y tres igualadas. El equipo derrotó a Málaga, Tenerife, Valladolid y Atlético y empató con Sevilla, Sporting y Racing.

El mensaje audaz de Gorosito se ha traducido, en definitiva, en una clasificación virtual desde que se hizo cargo del Xerez que coloca al grupo como el décimo clasificado de la Liga, con 19 puntos por los 42 del Madrid. Simplemente, ha doblado los puntos logrados por Ziganda con dos encuentros menos disputados.

Con sólo cinco choques por delante se antoja muy complicado recortar una desventaja de dos partidos para seguir otro año en Primera, sobre todo ahora que visita el Camp Nou, pero Gorosito sigue empeñado en enarbolar la bandera de la fe. "Vamos a jugar con desfachatez, agredirles y ganar el partido", proclamó ayer antes de partir a Barcelona. La tremenda competitividad de este Xerez le ha hecho ganarse el respeto del fútbol español, empezando por Pep Guardiola.

Gorosito, duratne un partido en el estadio de Chapín.
Gorosito, duratne un partido en el estadio de Chapín.EFE

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