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La Xunta pagó a ex cargos del PP por una feria acuícola sin apoyo del sector

El bipartito dejó de financiarla tras la marcha de mejilloneros y piscifactorías

Nació marcada por la polémica y subsiste sin pena ni gloria. La Feria Internacional de Acuicultura Acui ha recuperado, con el desembarco del PP en San Caetano, el respaldo económico e institucional que perdió con el bipartito. La Xunta de Feijóo concedió a la empresa Global Show Services, SL, al menos 153.505,15 euros para la celebración del evento en Vilagarcía a principios de marzo. La empresa promotora está vinculada a dos ex altos cargos del anterior Gobierno del PP a través de Witland Group, compañía matriz de la promotora de Acui. Francisco Gallegos Martínez, director general de Comercio e Consumo en la época de Fraga, es vicepresidente de Witland Group, mientras que José Jaime López Cossío, director general de Formación e Emprego en el mismo Gobierno del PP es apoderado de Laudantis, SL, la firma que hasta el pasado 5 de abril -justo un mes después de celebrarse la feria en Vilagarcía, presidía Witland Group. Ambos cesaron de sus puestos en la Xunta a finales de 1997.

La empresa de Gallegos y Cossío recibió 153.000 euros de Mar e Igape

Con menos expositores que en cualquier otra edición -entre ellos, la Generalitat Valenciana-, Acui 2010 cerró sus puertas sin apoyo del sector. La Asociación de Productores de Rodaballo de Galicia (Aroga) pasó casi inadvertida con un stand de dimensiones mínimas y elocuente resultó la ausencia de Pescanova, Isidro de la Cal o Stolt Sea Farm, las grandes firmas de la cría de pescado, que no tuvieron un puesto propio. Pese a los desangelados pasillos del recinto, la organización ofreció un balance de 5.000 visitantes.

Las subvenciones de la Xunta llegaron a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y de la Consellería do Mar, aunque también el Xacobeo colaboró. El departamento que dirige Rosa Quintana firmó un convenio en septiembre de 2009 por el que destinaba 116.000 euros para "la potenciación y difusión de los productos gallegos en la Feria Internacional de Acuicultura" que promovieron los ex cargos del PP. El acuerdo recoge también unas jornadas de acuicultura y la creación de una red social para profesionales del sector.

No obstante y pese a la insistencia de este diario, la Consellería do Mar no ha aclarado si el alquiler de los 200 metros cuadrados del stand de la Xunta estaba incluido en el convenio o se pagó aparte. El precio del suelo en Acui oscila entre 150 y 200 euros el metro, suplementos al margen, lo que supondría un coste mínimo de 30.000 euros. A mayores, Mar desembolsó otros 86.466,40 euros para "el diseño, organización, montaje y desmontaje" del puesto, que se adjudicó a P. Manuales Villa 36, SL. Sin embargo, tampoco está claro cuántos stands ocupó Mar en la feria. El pliego de condiciones incluye un plano del recinto ferial donde la consellería señala dos espacios, ambos de 200 metros cuadrados: el primero significado como Xunta y el segundo, como Innovacui, un suelo "gratuito" para micropymes de innovación. El encabezado del mismo pliego se refiere también a los "espacios" de la Xunta en la feria.

El Igape abonó a la firma de Gallegos 37.505, 15 euros en concepto de disposición del espacio y servicios feriales (29.296,60 euros) y equipamiento, montaje y desmontaje del stand (8.208,55 euros). Fue la única oferta presentada a un procedimiento negociado sin publicidad. La resolución tiene fecha del 1 de marzo y ya antes, en diciembre de 2009, concedió otra ayuda de 1.973 euros a la misma firma en el marco del Programa InnoEmpresa, de innovación de pequeñas y medianas empresas.

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La trayectoria de esta feria fue polémica desde sus inicios, en 2005, cuando la promotora recibió más de 400.000 euros -según los sindicatos- de un gobierno del mismo partido que nombró a Gallegos alto cargo en los noventa. La Consellería de Pesca, entonces dirigida por Enrique López Veiga, ofreció un respaldo económico que permitió registrar la marca Acui a nombre de una empresa privada, siendo la Xunta su principal inversor.

Con el bipartito, los promotores plantearon un acuerdo en términos similares al nuevo departamento de Pesca que éste rechazó, limitándose a ofrecer lo habitual en estos eventos: presencia institucional con un stand y promoción. Pero la entrada en escena de Aroga y el Consello Regulador do Mexillón, que adquieren el 66% del accionariado de la firma que explota la marca, arrastra de nuevo a la Xunta, que aporta 100.000 euros. Fue la edición de 2006, la más exitosa hasta el momento, con 150 expositores frente al medio centenar de este año.

Sin embargo, las disputas por la propiedad de la marca llevó a los representantes de los productores a desmarcarse. Con el sector otra vez fuera, Pesca se desvinculó de la feria. En 2008, la consellería, controlada por el PSOE, ni siquiera estuvo representada, una edición que sí fue inaugurada por el presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán. Ahora, con los populares de nuevo en el Gobierno, los promotores han recuperado el apoyo de la Xunta, pero no el interés entre los empresarios del sector. Nadie de Global Show Services ha querido dar su versión sobre el evento.

Socio de un imputado

José Jaime López Cossío, ex director de Formación durante los gobiernos de Fraga, acaba de crear una fundación de "apoyo a la integración laboral" con un socio catalán. Cossío preside la Fundación Equidad y Empleo, de la que es vicepresidente Lluis Gavaldá Casat, un ex cargo de la Generalitat en tiempos de Pujol implicado en el caso Pallerols. La fiscalía pide para él nueve años de cárcel por participar en una trama de presunta financiación ilegal de Unió Democrática de Catalunya. La fundación fue creada el pasado mes de febrero.

La portavoz de Pesca en el PSOE, Marisol Soneira, critica el convenio "oscuro" entre la Xunta y los promotores de Acui que "se supone que hacen una feria de la que esperan obtener un beneficio". Otra cosa sería que fuera una asociación "sin ánimo de lucro" o que contase con la participación del sector, que no es el caso. El único ejemplo equiparable, dice, son las ayudas concedidas a los medios de comunicación. El diputado nacionalista Bieito Lobeira califica de "muy sospechoso" que quien organice el evento "no sea tanto el sector como una empresa".

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