_
_
_
_

La banca irlandesa afronta pérdidas de 31.800 millones por 'créditos malos'

"Nuestros peores temores han sido superados", dice el ministro de Finanzas

La crisis inmobiliaria le costará a la banca irlandesa unos 31.800 millones de euros por créditos malos. El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, presentó ayer en el parlamento la segunda fase del plan de reconversión bancaria del país como consecuencia de la crisis financiera. De acuerdo con este plan, el llamado banco malo, la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA, en sus siglas en inglés), absorberá un primer tramo de créditos fallidos que suman un valor nominal de algo más de 16.000 millones de euros. La banca irlandesa recibirá por ellos bonos del Tesoro por valor de tan solo 8.500 millones que podrán canjear por valores líquidos.

Eso significa una depreciación media del 47% en el valor de esos créditos, el llamado hair cut (corte de pelo). "La caída en el valor de los préstamos transferidos significa que la banca deberá reconocer esas pérdidas de forma abierta", subrayó el ministro. "Nuestros peores temores han sido sobrepasados", afirmó Lenihan. "La información obtenida de los bancos ha sido ciertamente impactante", añadió.

La depreciación de los activos, sobre todo inmobiliarios, es un 47% de media
El capital de máxima calidad para las entidades sube al 8%

El precio que paga el Tesoro irlandés por los créditos malos es mayor de lo esperado y supera de manera muy significativa la prima del 30% que se estimaba que la banca debería abonar al NAMA por absorber sus agujeros crediticios cuando se creó esta entidad en otoño pasado.

El ministro aseguró que, después de varios ajustes presupuestarios por valor de 15.000 millones de euros, las cuentas públicas están ya consolidadas. "El ajuste ha impuesto una dura carga a nuestros ciudadanos. Han subido los impuestos, los trabajadores del sector público han sufrido reducciones significativas de sus salarios y los pagos del Estado de bienestar se han reducido", admitió.

"Una vez estabilizadas las finanzas públicas hay que entrar ahora en la segunda fase de la estabilización del sistema bancario", explicó. Y rechazó las críticas de que el Gobierno ha tardado demasiado tiempo en llegar a este segundo estadio: "Ahora estamos en posición de hacer lo que hacemos porque tenemos una posición fiscal estable y creíble. Y conocemos el alcance exacto de las pérdidas en nuestros bancos y la escala del daño que se ha hecho con demasiado crédito y las malas prácticas de estos años", dijo.

Lo anunciado ayer es sólo el primer tramo del conjunto de créditos malos generados por la banca irlandesa durante el boom inmobiliario, que Lenihan evaluó en 81.000 millones de euros. Expertos de la City citados por Financial Times calculan que el hair cut medio que sufrirá ese paquete de créditos malos rondará al final el 47%, lo que elevaría a 31.800 millones de euros las pérdidas de la banca irlandesa por la crisis inmobiliaria.

La valoración del precio a respaldar por el NAMA es distinto según cada entidad. A Anglo Irish, cuyo primer tramo de créditos malos se eleva a 10.000 millones de euros, se le ha aplicado una depreciación del 50% mientras que el de Bank of Ireland (1.930 millones de euros) es sólo del 35%.

El ministro de Finanzas anunció también nuevos requerimientos de capital para consolidar la solidez del sistema bancario, obligando al capital de máxima calidad a suponer el 7% en lugar del 8%, antes del final de este año. Bank of Ireland, al que Lenihan augura "un futuro sólido", intentará encontrar en el mercado los 2.600 millones de euros que necesita para cumplir con ese requerimiento. Pero en el caso del Allied Irish Bank será el Estado el que pondrá los 7.400 millones necesarios para asegurar su solidez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_